DAMASCO.- En el desierto de Palmira, en Siria, científicos hallaron huesos de cien mil años de antigüedad que pertenecieron a un ancestro del camello.
Éste es el primer hallazgo de este tipo y, mediante los huesos, es posible establecer que el animal era el doble de grande que los actuales camellos.
El descubrimiento fue hecho por un equipo de paleontólogos sirio-suizos en el yacimiento de Al Hemel, cerca de Palmira, 250 kilómetros al noroeste de la capital, Damasco.
El jefe de la Administración de Antigüedades, Bassam Yammus, señaló que el hallazgo demuestra que "el camello tiene su origen en Siria".