BRASILIA.- El Presidente de Brasil, favorito para ganar la reelección el próximo 29 de octubre, llamó hoy a sus seguidores a salir a buscar votos y advirtió que la verdadera confrontación comenzará el lunes, después de un debate en el que se enfrentará a su rival, Geraldo Alckmin.
Lula visitó este sábado en Brasilia un nuevo "comité de movilización" que afianzará su estrategia en el Distrito Federal (centro este del país) y advirtió a sus seguidores que no se gana una elección solamente con campañas a través de la prensa, la televisión o los debates.
El domingo Lula y Alckmin sostendrán un esperado primer debate en el canal de Televisión Bandeirantes que según analistas políticos podría darle una nueva orientación a la campaña por la segunda vuelta.
Una encuesta publicada el viernes da al Presidente como favorito a la reelección, con 54% de las intenciones de voto, contra 46% de Alckmin.
"Uno no gana una campaña apenas con la prensa, la televisión y el debate. Se gana con capacidad de convencimiento de la militancia. El segundo turno comienza el lunes, después del debate", dijo Lula.
El líder socialista es candidato de la llamada coalición "Fuerza del Pueblo" que reúne a su Partido de los Trabajadores (PT), y a los mucho más pequeños Partido Comunista de Brasil (PCdB) y Partido Republicano Brasileño (PRB).
"A partir del lunes tendremos 20 días para las elecciones y los militantes tiene que ocupar cada metro cuadrado del territorio nacional para que podamos hacer el debate", agregó Lula en la sede de su nuevo comando, ante unos 1.500 seguidores, la mayoría de ellos aglomerados a la intemperie bajo una fuerte lluvia.
El Presidente ha reiterado que se propone debatir su obra de gobierno, que según afirma se ha enfocado en atender a los sectores más pobres de la población son subsidios directos y programas asistenciales y de mejora del ingreso.
"Tenemos que hacer mucho más porque la deuda social con el pueblo no es de una década, es secular. Una parte de las personas que gobernaron creía gobernar para un tercio de la población", dijo en referencia al gobierno de ocho años de su predecesor, Fernando Henrique Cardoso, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), el mismo de Alckmin.
"Quiero una sociedad donde todos puedan tener acceso a los bienes materiales, que tengan más dignidad", proclamó el Presidente.
A pesar del llamado a redoblar los esfuerzos de los militantes, dijo que confía en la victoria.
"El juego está jugado, vamos a ganar porque es lo mejor para el pueblo brasileño", afirmó. Lula pasó la mitad del día reunido con sus principales ministros y asesores, preparándose para el debate con Alckmin recopilando datos sobre su gestión.
Su estrategia se basa en argumentar "resultados", mientras Alckmin apunta a destacar los diversos escándalos de corrupción política que desde hace año y medio han involucrado a los principales líderes nacionales del PT y a varios colaboradores cercanos de Lula.