Carlos, de 58 años, felicitó la decisión del reverendo Harry Williams de contar su verdad.
El MercurioLONDRES.- El príncipe Carlos de Inglaterra, heredero del trono británico, elogió a un sacerdote de la Iglesia de Inglaterra que admitió ser homosexual en una autobiografía escrita en 1982, y realizó un prólogo de un nuevo libro sobre el religioso, fallecido a comienzos de este año.
Carlos, de 58 años, que en caso de suceder a su madre Isabel II, será el jefe de la Iglesia Anglicana, felicitó la decisión del reverendo Harry Williams y escribió el prólogo de "Living Free" (Viviendo Libremente), un nuevo libro sobre el religioso que será publicado este mes por la editorial Continuum.
El reverendo Williams, fallecido a comienzos de 2006 a los 86 años de edad, en su autobiografía de 1982 titulada "Algún Día te Encontraré", admitió ser gay y dio detalles acerca de su vida sexual.
"Me acosté con varios hombres, en cada caso de forma regular. Eran todos amigos. Los cínicos, por supuesto, se reirán de esto, pero siempre agradecí a Dios cuando tenía sexo con ellos. En la cama, oraba por el placer que daba y recibía", expresó el religioso.
La decisión de Carlos de hacer un prólogo de un libro sobre Williams enfureció al ala más conservadora del protestantismo, que ve con mucho desagrado el aumento de reverendos homosexuales en esa religión.
El prelado Williams fue encargado de la Capilla de Trinity Collage, en la Universidad de Cambridge, cuando el príncipe Carlos llegó a esa institución en 1967 para realizar sus estudios.
"Harry Williams fue una estrella, un hombre de gran humanidad y calor, cuyo humor y originalidad creó un aura de accesibilidad única", escribió ahora el príncipe Carlos.
"Su coraje para hablar abiertamente sobre su vida íntima y narrar desde su corazón acerca de sus experiencias, complicaciones y agonías, dieron en el sentimiento más poderoso e íntimo de muchos de sus estudiantes", agregó el futuro rey.
Carlos había elegido a Harry Williams para leer la homilía en su casamiento en 1981 con Diana Spencer, y algunas fuentes allegadas al heredero de la corona indicaron que el príncipe de Gales bautizó a su segundo hijo, el príncipe Harry, en honor al polémico religioso de Cambridge.
Las divisiones dentro de la Iglesia de Inglaterra por el tema de la homosexualidad entre sus reverendos se exasperaron en 2003 con la ordenación del Obispo de Reading, Jeffrey John, quien había admitido ser homosexual.
El religioso fue obligado a renunciar a su puesto poco después del nombramiento, y este verano boreal decidió casarse con su pareja homosexual bajo la ley de uniones civiles.