SAO PAULO.- Por primera vez en la campaña electoral, los candidatos a la presidencia de Brasil, el mandatario Luiz Inacio Lula da Silva y el socialdemócrata Geraldo Alckmin, se encontrarán el domingo frente a frente en un debate televisivo organizado por una cadena local.
El debate se realizará en la sede de la cadena Band TV en Sao Paulo a las 20:00 horas locales (19:00 horas en Chile).
"Va a ser un debate directo, en un escenario simple... con todas las condiciones de dar a Brasil lo que aún no tuvo en este campaña: informaciones suficientes para comparar a los candidatos frente a frente, observando los estilos, las ideas y los proyectos", dijo Fernando Mire, director nacional de información de la cadena Band, citado en el sitio de internet de la televisora.
De acuerdo con Band, el debate tendrá una extensión de dos horas y 10 minutos repartidos en cinco bloques con preguntas a los candidatos tanto por parte del moderador, como de periodistas de la cadena y de los propios adversarios.
Ausencia anterior de Lula
Al asegurar que los debates en televisión no eran encuentros para discutir ideas, sino ocasiones para atacar a su gobierno, Lula, de 60 años, estuvo ausente de los cuatro foros organizados por distintas cadenas durante la campaña para las elecciones del 1 de octubre.
Alckmin, un anestesiólogo de 53 años, asistió a todos y, junto a otros dos aspirantes a la presidencia, concentró sus comentarios en atacar duramente la inasistencia de Lula.
Con un nuevo escándalo político golpeando a miembros de su comando de campaña y críticas por esas ausencias a los debates en televisión, Lula consiguió 48,6% de los votos válidos el 1 de octubre, casi en la raya del 50% más uno que necesitaba para alzarse con el triunfo en una primera vuelta.
Ahora deberá medirse el 29 de octubre en un segunda vuelta con Alckmin, que sorpresivamente repuntó y obtuvo 41,6% de los votos válidos en la elección de comienzos de mes.
La misma noche de los comicios del 1 de octubre, asesores de Lula en el comando de campaña anunciaron que el Presidente, quien busca la reelección por otros cuatro años de gobierno, asistiría a todos los debates que se organizaran para la segunda vuelta.
Tanto en el comando del Partido de los Trabajadores (PT), de Lula, como en el de Alckmin, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) en alianza con el derechista Partido del Frente Liberal (PFL), confían en la victoria de sus aspirantes en el duelo televisivo.
Lula, un veterano que está en su quinta campaña electoral, podrá exhibir en el programa los logros económicos de su gestión, con control inflacionario y aumento del empleo.
Pero Alckmin, quien por más de una década estuvo como vicegobernador y gobernador del estado de Sao Paulo, el más rico y poblado de Brasil, podrá atacar por el flanco de la ética y la moralidad en la gestión pública, donde han nacido los peores dolores de cabeza de Lula.