SAO PAULO.- Un virulento "tiroteo" de acusaciones mutuas marcó hoy el primer debate entre el Presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva, candidato a la reelección, y su rival en la segunda vuelta de los comicios del 29 de octubre, el socialdemócrata Geraldo Alckmin.
"Arrogante", "mentiroso" y "ligero" fueron algunos de los adjetivos esgrimidos esta noche por los dos candidatos en el marco de un duelo comparado a "una lucha de boxeo" por el comentarista Ricardo Noblat.
Apenas iniciado el programa difundido por la TV Bandeirantes, Alckmin retó a Lula a informar "al pueblo brasileño" sobre el origen de los más de 800.000 dólares incautados en poder de integrantes de su Partido de los Trabajadores (PT).
Según Alckmin, Lula debería saber el origen del dinero que sería usado para comprar "un dossier falso" con acusaciones de corrupción contra políticos del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB).
En respuesta, Lula sostuvo que Alckmin fue "el único beneficiado" por el "plan maquiavélico" de compra del "dossier", y aseguró que aguarda que la Policía Federal revele no sólo el origen del dinero, sino también "qué hay en el dossier".
"No soy policía, soy presidente de la República. Quizás el candidato (Alckmin) extrañe el tiempo de la tortura, cuando en media hora uno ya sabía todo. Alejamos a todos los involucrados. Ahora, le corresponde a la policía y a la Justicia hacer investigaciones", dijo el Mandatario.
En respuesta, Alckmin sostuvo que "no es necesario tortura" para descubrir el origen del dinero: "El dinero es del PT, fue incautado en manos de miembros del PT. Alcanza con que les pregunte a sus amigos, Presidente", inquirió.
El candidato del PSDB acusó además a Lula de "mentir" al afirmar que su partido pretendería privatizar empresas como Petrobras y Banco do Brasil.
"Lo reto a apuntar dónde está esa propuesta en mi programa de gobierno", dijo Alckmin, al asegurar que no pretende privatizar esas empresas "porque no hay necesidad".
En respuesta, Lula sostuvo que sectores del PSDB y del Partido del Frente Liberal (PFL, agrupación conservadora que apoya la candidatura de Alckmin) defendían esas privatizaciones.
"Todos saben que fueron el PSDB y el PFL los que privatizaron el país", afirmó Lula, al aludir al gobierno de su antecesor, el socialdemócrata Fernando Henrique Cardoso, quien privatizó empresas de los sectores de telecomunicaciones, energía eléctrica y del sector financiero, entre otras.
"Cuando no tengan más qué vender, ¿qué van a hacer? ¿Vender la Amazonia?", preguntó Lula.
Corrupción
En el campo de la corrupción, Alckmin embistió duramente contra Lula al recordar el escándalo del pago de sobornos a legisladores aliados, que el año pasado motivó la renuncia del entonces poderoso ministro jefe del Gabinete Civil de la Presidencia, José Dirceu.
Alckmin sostuvo que cinco ministros del gobierno Lula estuvieron involucrados en casos de corrupción. "Si fuera un caso aislado, sería aceptable. Pero es una lista telefónica de involucrados", enfatizó.
Lula a su vez acusó a Alckmin y a su correligionario del PSDB, el ex Presidente Cardoso (1995-2002), de haber impedido "no sé a cambio de qué" que el Poder Legislativo abriera investigaciones sobre decenas de denuncias de corrupción.
"El concepto más importante de la ética no es que no haya corrupción, sino que, cuando la haya, castigar", agregó Lula.
A su vez, el Mandatario destacó los logros de su gobierno en el campo social, y recordó que los gastos en ese campo más que se triplicaron frente a los existentes durante el gobierno de Cardoso, y con ello se ha logrado sacar de la pobreza a "casi seis millones de personas".
"Nuestra prioridad es invertir en lo social, en lo social, en lo social. La de ustedes es privatizar, privatizar, privatizar", disparó Lula.
Mientras que el candidato socialdemócrata acusaba el gobierno Lula de poner a Brasil "en el fin de la cola" de las economías emergentes en lo que se refiere al crecimiento económico, Lula sostenía que Alckmin y el PSDB deberían agradecerle por haber "salvado" a Brasil. "Hicimos crecer al país como en ningún momento de su historia en los últimos 20 años", dijo.
"El candidato (Alckmin) debería haber empezado el debate agradeciendo por haber salvado al país conjuntamente con el pueblo brasileño", sostuvo Lula, al destacar la caída de la inflación, el aumento de las reservas internacionales y del superávit comercial y el fin del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Política exterior
Alckmin también lanzó duras críticas a la política exterior de Lula, quien a su vez le comparó con el Presidente de Estados Unidos, George W. Bush, de quien dijo fue a la guerra en Irak por sus "bravatas".
Según Alckmin, el "fracaso’’ de la política exterior fue evidente en la "sumisión" ante la nacionalización de hidrocarburos en Bolivia, que dejó en vilo las inversiones de la estatal Petrobras en ese país.
Sostuvo que el gobierno de Lula reconoció a China como economía de mercado y que por eso Brasil "ha sido invadido por productos chinos".
La respuesta de Lula fue en los mismos términos. Afirmó que su política externa amplió el abanico del comercio brasileño y acercó al país a sus vecinos de América Latina, rompiendo la dependencia con la Unión Europea (UE) y Estados Unidos.
Sobre Bolivia, dijo que es necesario "negociar" con ese país, porque "sabemos de las dificultades de ese pueblo".
Lula agregó que la ideología de Alckmin "es el de alguien que piensa que seguimos en la Guerra Fría" y afirmó que su adversario desearía que Brasil "nvada" Bolivia.
"Es fácil la bravata de Bush, que si hubiera hecho lo que hacemos nosotros no habría entrado en la guerra de Irak, porque fue informado de que no existían las armas (de destrucción masiva) y aún así fue" al conflicto, dijo.