MONTEVIDEO.- La presidenta de la empresa telefónica estatal uruguaya Antel, María Simón, dijo hoy que envió a la Justicia el resultado de las investigaciones sobre escuchas clandestinas realizadas por la dictadura militar que existió en ese país (1973-1985).
Simón explicó -en declaraciones a una cadena de televisión- que no se descarta que funcionarios que siguen trabajando en la empresa hayan colaborado con la dictadura en esa tarea.
Durante el régimen de facto, los servicios de inteligencia escuchaban y grababan ilegalmente conversaciones telefónicas de dirigentes políticos, sindicales y numerosas personalidades, dijeron funcionarios de Antel.
Las investigaciones sobre escuchas clandestinas se realizaron en 1985, tras la caída de la dictadura, pero el documento con la información lograda se perdió luego que el entonces Presidente Julio María Sanguinetti, del Partido Colorado (conservador) ordenara el traslado del expediente al Ministerio de Defensa.
Sanguinetti declaró a la televisión "no recordar" lo ocurrido en aquella época con la documentación.
A pesar de que la documentación original se perdió, algunas personas fotocopiaron los expedientes antes de que fueran retirados de Antel y los guardaron durante dos décadas.
"Nos costó mucho encontrar los datos, pero hubo personas que se tomaron el trabajo de fotocopiar y guardar y gracias a ello se recuperó la parte sustancial", subrayó Simón.
Sobre la posibilidad de que algunos funcionarios sean sancionados a raíz de esta investigación, Simón destacó que no se descarta la destitución de los implicados, pero destacó que hay que evaluar en qué condiciones actuaron.