Un soldado norcoreano desafía en la frontera a quienes intentan fotografiarlo.
APSANTIAGO.- Cuando toda la crítica mundial se cierne con fuerza sobre Corea del Norte por su reciente ensayo nuclear, el régimen de Pyongyang traspasa toda la responsabilidad a Estados Unidos, país al que acusa de traer el peligro de guerra hacia sus fronteras.
En una declaración del hermético régimen de Corea del Norte hecha llegar en castellano a Emol, el Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Popular Democrática de Corea, RPDC, (nombre oficial del país) justifica su radical medida.
"Para prevenir el cada día más creciente peligro de guerra por culpa de EE.UU. y defender la soberanía y el derecho a la existencia del país, la RPDC no tuvo otro remedio que probar en la práctica la posesión de armas nucleares", dice la declaración, fechada en Pyongyang, la capital.
Y sin bajar el tono, el gobierno de Kim Jong Il añade que "la administración Bush respondió a la paciencia, buena voluntad y magnanimidad de la RPDC con la (sic) política de sanción y bloqueo".
Por lo anterior, sostienen que si EE.UU. redobla la presión acosando al país, éste lo tomará por "declaración de guerra y adoptará sucesivamente otras contramedidas físicas".
El régimen de Pyongyang sorprendió al mundo el 9 de octubre pasado al realizar con éxito una prueba nuclear subterránea, encendiendo las alertas de los países vecinos y generando una prácticamente unánime condena internacional.
Estabilidad mundial en riesgo
La crítica más repetida es que, con su ensayo, Corea del Norte pone en riesgo la estabilidad regional y mundial, una postura generalizada a la que también se sumó el Gobierno de Chile.
Según la cancillería norcoreana, aunque la RPDC ejecutó la prueba nuclear por culpa de EE.UU., no hubo "ningún cambio en su voluntad de realizar la desnuclearización de la Península Coreana a través del diálogo y negociaciones".
Además, aseguraron que la desnuclearización de toda la Península Coreana es el legado del Presidente Kim Il Sung –fundador de Corea del Norte y conocido como el "Gran Líder"- y también constituye la meta final de este país.
Con 23 millones de habitantes, Corea del Norte enfrenta graves problemas económicos y tiene cerrado el acceso al crédito y la banca internacional. Además, su industria está prácticamente paralizada desde hace décadas, pero ello no ha impedido que avance su programa nuclear y una tecnología misilística que, incluso, le ha permitido desarrollar armas que potencialmente podrían alcanzar a Alaska en Estados Unidos.
Listos para la confrontación
Frente a la ola de críticas y amenazas recibidas, el régimen de Pyongyang advierte que su país está listo "tanto para el diálogo como para la confrontación".
Lo anterior a pesar de que el Presidente Bush dijo ayer que Estados Unidos no considera el uso de la fuerza contra Corea del Norte, pero con la misma claridad afirmó que deberían existir "sanciones serias" en el seno de la ONU.
Los norcoreanos afirmaron que tan pronto como se retiraron del Tratado de No Proliferación y anunciaron la ejecución del experimento nuclear, Estados Unidos manipuló al Consejo de Seguridad de la ONU "para fraguar una resolución de carácter coercitivo y muestra otros gestos sospechosos para activar la sanción colectiva contra aquella".