PANAMA.- Los panameños se preparan para votar el 22 de octubre el proyecto del gobierno de Martín Torrijos de ampliar el canal para enfrentar el crecimiento del comercio mundial y convertirlo en ruta obligada de los grandes barcos que van y vienen de Asia, Estados Unidos y el resto de América.
El gobierno de Torrijos pretende modernizar el canal -construido entre 1904 y 1914 por Estados Unidos- dotándolo de un tercer juego de esclusas, a un costo de 5.250 millones de dólares, para permitir el paso a los barcos gigantes del tipo post-Panamax.
De no hacerlo, para 2012 habrá quedado obsoleto, advierte el administrador de la vía, Alberto Alemán.
Según un estudio de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), que lo administra, 40% de la carga que transita por allí va de Europa a Chile, Ecuador, Perú, Venezuela y Colombia y viceversa, y 60% desde y hacia la costa este de Estados Unidos, Asia y Europa.
Granos, petróleo, minerales, manufacturas, nitratos, contenedores, madera y derivados, carbón o coque son los principales productos que transportan los 14.000 barcos que usan anualmente el canal.
El tránsito diario es de 38 buques, de los cuales 24 tienen el cupo reservado y el puesto número 25 se somete a subasta. El resto de los barcos debe hacer fila en las entradas pacífica y atlántica del canal.
El 26 de agosto un barco Panamax pagó 220.330 dólares en una subasta para ocupar el puesto 25. Si hubiera esperado los siete días previstos de cola, sólo habría pagado 13.430 dólares.
En total, 296,3 millones de toneladas surcaron las aguas del canal en el año fiscal concluido el 30 de septiembre, lo que supuso un crecimiento de 6,2% en comparación con el ejercicio anterior, y un ingreso de 1.400 millones de dólares, de los que el gobierno destinará 560 millones a obras sociales, según la ACP.
Con la ampliación, el canal registrará 600 millones de toneladas de carga, según Alemán.
Mientras, Alejandro Kouruklis, Gerente de Panamá Ports, subsidiaria de la China Hutchinson, dijo que "la carga de contenedores que viene depende en gran medida del número y del tamaño de los barcos que utilizan el canal".
"Sin lugar a dudas, con la llegada al istmo panameño de los buques post-Panamax se crearán más empleos en las terminales portuarias de Balboa, en el área capital, y de Cristóbal, en la costa atlántica", agregó.
La empresa china ganó en 1995 la licitación para operar estos dos puertos -los más importantes de la ruta del canal-, construidos por Estados Unidos.
Según las encuestas, los panameños aprobarán el proyecto de Torrijos el domingo próximo con entre el 72% y el 79% de los votos.
Para el presidente Torrijos, que logró el apoyo para su proyecto de amplios sectores sociales, la empresa privada, iglesias y hasta la mayoría de los partidos de la oposición, "el canal es el mejor negocio que tiene el país, y con su modernización se fortalecerán los factores de desarrollo y los márgenes de inversión social".
Además, junto al proyecto de ampliación del canal, Panamá vive un boom inmobiliario basado en acoger a jubilados estadounidenses y europeos adinerados.
Alemán está convencido de que el tercer juego de esclusas consolidará a Panamá "como un centro de enlace, comercio, transporte y logística mundial".
El referendo se realizará 25 años después de que el fallecido general Omar Torrijos, padre del actual mandatario, firmara con el presidente estadounidense James Carter los tratados que obligaron a Estados Unidos a irse de las 14 bases militares en el país y a entregar el canal a soberanía panameña, lo que se hizo efectivo el 31 de diciembre de 1999.