WASHINGTON.- El Presidente estadounidense, George W. Bush, afirmó que su país interceptaría cualquier intento de Corea del Norte de transferir armamento nuclear a Irán o Al Qaeda y advirtió a Pyongyang de las "graves consecuencias" que tendría que afrontar en tal caso.
Bush no quiso especificar en qué consistiría la respuesta estadounidense y sólo quiso decir que "lo tendremos que tener en cuenta".
"Si descubrimos que se disponen a vender un arma nuclear detendremos la transferencia y nos ocuparemos del barco o el avión que transporte el artefacto", explicó Bush.
Tras la detonación de un artefacto atómico norcoreano el pasado 9 de octubre el Presidente norteamericano declaró que consideraría una "grave amenaza" a la seguridad de Estados Unidos cualquier transferencia de material nuclear, la misma expresión utilizada por el propio Bush para calificar la amenaza de Irak, poco antes de invadir el país árabe en marzo de 2003.