WASHINGTON.- Legisladores republicanos y demócratas instaron hoy a la Casa Blanca a incrementar la presión para que el Gobierno del primer ministro iraquí frene a las milicias que incitan la violencia sectaria y socavan la democracia en Irak.
Senadores de ambos partidos manifestaron algunas dudas sobre la capacidad del primer ministro de Irak, Nuri al-Maliki, para frenar el creciente derramamiento de sangre.
Dijeron que era la "mejor apuesta" para apoyar por ahora, pero coincidieron en que si no se encuentra una solución política para los enfrentamientos entre chiíes y suníes, nunca se alcanzará la paz.
El senador Carl Levin, el líder demócrata en el Comité de Servicios Armados de la cámara Alta, dijo que el Gobierno de Bush debe presionar a los iraquíes para que se comprometan políticamente.
"Si no lo van a hacer, si van a tener una guerra civil, tenemos que decirles: van a tener que hacer eso sin nosotros", expresó Levin, quien quiere que los soldados estadounidenses comiencen a salir de Irak a fin de año.