CARACAS.- El presidente Hugo Chávez afirmó este domingo que Venezuela no va a ceder ante "ninguna presión" para retirar su candidatura en Naciones Unidas por un puesto no permanente en el Consejo de Seguridad de ese organismo.
"Si nos van a derrotar, que nos derroten ahí, en el campo de batalla", dijo el presidente, quien acusa a Estados Unidos de desplegar una "guerra sucia" para impedir que Venezuela pueda ocupar un puesto en el Consejo de Seguridad.
"No vamos a ceder a ninguna presión del imperio", expresó en un acto de campaña con sus partidarias femeninas en el estado central de Carabobo.
Después de 35 rondas de votaciones celebradas, Venezuela sólo logró empatar 93-93 en una de ellas a Guatemala, el otro candidato.
Guatemala dominó el resto de la carrera por la silla no permanente, pero sin lograr los tres tercios requeridos, por lo que cobra fuerza la posibilidad que se busque como salida la postulación de un tercer candidato, una vez que se reanuden las votaciones el miércoles.
El mandatario consideró como una victoria que el proceso de votación se haya prolongado tanto, considerando el cabildeo de Estados Unidos en favor de la candidatura de Guatemala, y en ese sentido expresó que aunque "Venezuela no logre ingresar al Consejo de Seguridad, ya el daño al imperio (Estados Unidos) se lo hemos hecho, ese era nuestro objetivo".
"Como dicen allá en el llano (su región natal): ¿Quién me quita lo bailao, quién me quita lo gozao?", manifestó bajo una cerrada ovación.
"Ya le hemos dado una lección al imperio", agregó el jefe de estado destacando el apoyo de decenas de países, que según él, no se han dejado influenciar por "las llamadas de Washington", que buscaban "presionar, atemorizar a países" que habían decidido votar por Venezuela.
Estados Unidos ha advertido que el mandatario venezolano, cuyo gobierno mantiene estrechos lazos de amistad con Cuba e Irán, sería una fuerza perturbadora en el Consejo de Seguridad de 15 miembros.
El gobernante venezolano realizó largas giras internacionales en meses recientes y distribuyó cientos de millones de petrodólares de ayuda dentro y fuera del continente, lo cual fue percibido como parte de una estrategia que procuraba contar con la buena voluntad de la comunidad internacional.
El Consejo de Seguridad tiene cinco miembros permanentes: China, Francia, Rusia, Gran Bretaña y Estados Unidos, así como 10 no permanentes, elegidos por dos años sin reelección inmediata.
