MIAMI.- Danny Harold Rollins, uno de los asesinos en serie más temidos de Estados Unidos, fue ejecutado hoy con inyección letal en el presidio de Stark, al norte de Florida, mientras parientes y amigos de sus víctimas celebraban su final en varias ciudades norteamericanas.
Rollins, de 52 años de edad, aterrorizó en 1990 a la ciudad universitaria de Gainesville, 520 kilómetros al norte de Miami, matando y mutilando a puñaladas a cinco jóvenes en un lapso de tres días.
Cuatro de sus víctimas eran mujeres que, antes de morir, fueron torturadas y violadas.
Un año después de los asesinatos, cuando los investigadores lo identificaron mediante muestras de ADN como el presunto criminal, Rollins se encontraba en prisión por asalto a mano armada contra un supermercado.
El sospechoso se manifestó inocente por varios años hasta que, finalmente, en el primer día de su juicio en 1994, admitió los asesinatos.
Un centenar de periodistas, incluyendo algunos extranjeros, cubrieron el hecho.
La prensa norteamericana desde el martes presentó escenas de familiares y amigos de las víctimas en Gainesville, celebrando y brindando por la ejecución del asesino.
Gainesville es sede de la Universidad de Florida, la más grande del estado.
Cuatro de los estudiantes pertenecían a ese centro de estudios que cuenta con 25.000 alumnos.