KINSHASA / NAIROBI.- Millones de congoleños están convocados hoy a las urnas para elegir en segunda vuelta al futuro presidente de la República Democrática del Congo, en un cita histórica por tratarse de los primeros comicios democráticos en 40 años.
En el país africano azotado por la guerra, 18 millones de votantes acudieron a la primera vuelta de las elecciones celebradas en julio pasado. La segunda vuelta fue convocada después de que el Presidente Joseph Kabila sólo obtuviese el 44 por ciento de los sufragios. Hoy se disputa la presidencia con el ex líder rebelde Jean-Pierre Bemba, quien en julio consiguió el 20 por ciento de los apoyos.
La primera ronda fue, desde el punto de vista logístico, una pesadilla, pero pese a los desafíos de celebrar elecciones en este país tan grande como Europa occidental y con tan sólo 500 kilómetros de carreteras asfaltadas, los observadores indicaron que los comicios habían sido justos.
La violencia que se desató tras conocer los resultados de la primera ronda entre los seguidores de ambos candidatos en Kinshasa, se saldó con 23 muertos.
La comunidad internacional ha invertido más de 400 millones de dólares para la celebración de estos comicios. La misión de la ONU en el Congo tiene 17.000 personas desplegadas en todo el país y 2.000 de los uniformados se encuentran en Kinshasa.
Los dos principales candidatos acordaron convertir la capital en una ciudad "libre de armas" de cara a las elecciones, pero los expertos criticaron la medida por insuficiente. Afirman que en el acuerdo no se limita el número de guardias privados que Kabila, el candidato que parte como favorito, y Bemba pueden tener.
Esta votación pone fin al período de transición que siguió a la brutal guerra entre 1998 y 2003 en el este del país, una región rica en minerales. Ambos candidatos han asegurado que aceptarán los resultados.