NUEVA YORK.- El estado de Nueva York dio un paso más en la lucha contra la proliferación de armas en las calles y aplicará penas más severas a quienes porten armas ilegales cargadas, según una ley rubricada hoy por el gobernador George Pataki.
La nueva norma eleva la gravedad del delito y establece una sentencia mínima obligatoria de tres años y medio de prisión y una condena máxima de quince.
Pataki resaltó que la nueva legislación proveerá a los agentes del orden de los recursos que necesitan para eliminar más armas ilegales de las calles.
El alcalde Michael Bloomberg, que asistió a la ceremonia de la firma, señaló que el estado de Nueva York es ahora "el lugar más duro’’ para quienes se descubra que están en posesión de un arma ilegal.
En el pasado año, casi el 40 por ciento de los condenados por primera vez por un cargo de ese tipo no recibieron la sentencia mínima obligatoria, que era de un año y un máximo de siete.
En algunos casos, la legislación incluso permitía a los tribunales imponer una sentencia de libertad condicional, según explicó la oficina del gobernador en un comunicado.
La ciudad de Nueva York es una de las más combativas para tratar de erradicar el tráfico y posesión de armas ilegales, muchas de las cuales llegan desde otros estados y que se usan para cometer numerosos homicidios y delitos en los barrios neoyorquinos.