MIAMI.- El supuesto agente de Al Qaeda José Padilla afirmó que fue torturado durante sus tres años y medio de detención en Estados Unidos, y que fue sometido a simulacros de fusilamiento, asfixia con capucha y a posiciones incómodas durante largos períodos.
Los abogados de Padilla pidieron al juez federal que retire los cargos de apoyo al terrorismo que pesan sobre él, sobre la base de que sufrió una "ultrajante conducta del gobierno" mientras permaneció en custodia militar durante más de 1.300 días.
"Muchas de las condiciones que experimentó el señor Padilla fueron inhumanas y le causaron un gran dolor físico y mental", expresó para los registros de la corte su abogado Michael Caruso. "El dolor y la angustia infligidos al señor Padilla lo perseguirán el resto de sus días", agregó.
Padilla, ex pandillero de Chicago de 36 años, de ascendencia puertorriqueña, fue declarado enemigo combatiente por el Presidente George W. Bush en junio de 2002, poco tiempo después de ser arrestado a su llegada al aeropuerto Internacional O'Hare de Chicago.
Autoridades estadounidenses inicialmente afirmaron que estaba en una misión de Al Qaeda para detonar una "bomba sucia" (bomba convencional cubierta de material radiactivo) en una ciudad estadounidense.
Padilla permaneció detenido y fue interrogado en una cárcel militar de la Marina, en una celda de 2,7 metros por 1 metro, por lo general en aislamiento total, hasta que fue transferido a custodia civil en enero para enfrentar en Miami cargos de apoyo al terrorismo junto con otras dos personas.
Tal juicio, el cual no menciona los alegatos de la "bomba sucia", está actualmente programado para comenzar el 22 de enero.
El documento marca la primera vez que Padilla ha hecho estos detallados alegatos sobre su tratamiento mientras permaneció en custodia militar.
Sus abogados no citaron evidencia que los corrobore o testigos, aunque han conseguido acceso a algunos registros sobre su detención.