TAIPEI.- Fiscales en Taiwán dijeron tener evidencias suficientes para imputar cargos de corrupción al Presidente Chen Shui-bian, en relación con su manejo de un fondo diplomático secreto.
El asunto agravaría las presiones para que Chen renuncie.
El anuncio de Chang Wen-cheng, de la Fiscalía Superior de Taiwán surgió después de una investigación de un mes sobre la forma en que la oficina del presidente manejó el fondo, utilizado para respaldar los esfuerzos diplomáticos de Taiwán en el extranjero.
La esposa de Chen, Wu Shu-chen, y tres ex asesores presidenciales, fueron acusados en relación con el manejo del fondo, por los cargos de malversación, falsificación de documentos y perjurio, dijo Chang.
Entre el 2002 y el 2006, Wu se apropió de 14,8 millones de nuevos dólares taiwaneses (450.000 dólares) en gastos del fondo, sin documentarlos con facturas, señaló el fiscal.
Desde comienzos de este año, Chen ha estado a la defensiva en numerosos escándalos por presuntas corruptelas, que han involucrado a su familia y a sus principales colaboradores. El presidente ha insistido en que es inocente.
Chang dijo a la prensa que aunque Chen no sería acusado ahora, existe una gran probabilidad de que enfrente cargos en cuanto deje la presidencia. Su segundo y último periodo de gobierno concluye en mayo del 2008, pero con el anuncio del fiscal, el mandatario enfrentaría presiones más intensas para dimitir de inmediato.
El líder opositor Ma Ying-jeou, del Partido Nacionalista, exigió a Chen renunciar ya.
"Ha perdido la confianza y el respeto del pueblo, y lleva la carga de todos estos escándalos. No puede ya liderar al pueblo ni representar efectivamente al país", consideró Ma. "Lo instamos a renunciar lo más pronto posible".