La creación de un muro en la frontera de EE.UU. y México, anunciada por el Presidente George W. Bush, estuvo presente en los discursos de los mandatarios presentes en la cumbre.
EFEMONTEVIDEO.- La segunda jornada de la XVI Cumbre Iberoamericana que se celebra en Montevideo concluyó hoy, después de que la mayoría de los presidentes expresasen su voluntad de buscar mejores condiciones para los inmigrantes.
En la primera sesión plenaria participaron la mayoría de los jefes de Estado y de Gobierno que asisten a la cumbre, que fue inaugurada el viernes y que concluirá mañana con la firma de dos documentos, la "Declaración" y el "Compromiso" de Montevideo.
La primera sesión plenaria de la Cumbre, cuyo tema es "Migración y Desarrollo", se abrió con la bienvenida a los participantes por parte del Presidente anfitrión, Tabaré Vázquez.
Le siguió el Rey Juan Carlos, quien destacó la "madurez y solidez" que estas reuniones de jefes de Estado y de Gobierno han logrado tras dieciséis años.
El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, propuso la creación de un fondo iberoamericano para facilitar el acceso al agua a las personas que no disponen de ella, y adelantó que España está dispuesta a comprometerse con su financiamiento.
El tema del agua también fue abordado por varios de los mandatarios que participan en la Cumbre de Montevideo.
El Presidente argentino, Néstor Kirchner, quien hoy mismo regresó a su país, dijo sobre las migraciones que "este viejo fenómeno humano adquiere nueva visibilidad", pero ahora descrito como "flujos" por quienes "muchas veces olvidan que hablamos de personas y no de bienes o capitales".
El Mandatario de Portugal, Aníbal Cavaco Silva, pidió que los bloques regionales no se conviertan en fortalezas y dijo que "la integración regional no puede ser el pasaporte para que grupos de Estados construyan fortalezas y se aislen".
Por su parte, el Presidente de Paraguay, Nicanor Duarte, advirtió que la comunidad iberoamericana no puede "permitir que brote un nuevo racismo" y dijo que el "problema de la migración no se soluciona construyendo murallas". Además se quejó de que en algunas ocasiones "ni siquiera se escucha a los países emergentes".
La Mandataria chilena, Michelle Bachelet, única mujer entre los jefes de Estado iberoamericanos, alzó la voz en favor de unas "decididas políticas de género" que impidan que se pierdan "la capacidad y el talento" femenino.
En su turno, el Presidente de Bolivia, Evo Morales, denunció que cuando había migraciones norte a norte, o del norte al sur, no había muros, ni deportaciones, ni otras barreras migratorias como las actuales cuando los que viajan van del sur al norte, y recalcó que "ahora se criminaliza la migración".
El presidente de Colombia, Álvaro Uribe, indicó que el tema de inmigración se debe entender "no como una libertad formal, sino como un derecho social" y "debería convertirse en el primer imperativo de la globalización".
El gobernante de México, Vicente Fox, hizo un llamado a enfrentar con inteligencia el fenómeno migratorio en Iberoamérica y aseguró que de esa manera puede convertirse en fortaleza.
Al cierre de la primera sesión plenaria, el Presidente de El Salvador, Elías Antonio Saca, pidió que los procesos de integración en América Latina sean acentuados y acelerados, a fin de que los países de la región dejen de ser "expulsores de su propia gente".
En la segunda sesión plenaria, el Mandatario de Costa Rica, Óscar Arias, expresó que es imprescindible invertir más en desarrollo humano y menos en armas, para garantizarle bienestar a los pueblos.
Por su parte, el Presidente de Honduras, Manuel Zelaya, propuso incorporar como cláusula obligatoria en los Tratados de Libre Comercio el respeto a los derechos laborales y sociales de los emigrantes, y dijo que "las barreras y los muros sólo demuestran intolerancia y no solucionan el problema de inmigración, sólo dividen".
En la sesión de tarde, intervino entre otros mandatarios el Presidente mexicano, Vicente Fox, quien afirmó que el muro que Estados Unidos aprobó construir en la frontera común "no es una solución" al fenómeno de la migración de ciudadanos de su país hacia el del norte.
Este mismo tema fue aludido por la Jefa de Estado chilena, Michelle Bachelet, quien dijo que muros como el que Estados Unidos pretende construir "incitan a la discriminación y la xenofobia" y "no detienen a los inmigrantes".