SAN PABLO.- Un avión de la Fuerza Aérea brasileña (FAB) cayó hoy en un descampado del estado de Goiás, centro de Brasil, sin causar víctimas, aunque en medio de fuertes discusiones en el sector aéreo de Brasil.
El piloto del avión logró eyectarse y se encuentra fuera de peligro, informó la cadena televisiva O Globo.
El avión, un AT 26 Xavante de fabricación brasileña, es destinado a operaciones de entrenamiento de las Fuerzas Armadas Brasileñas.
La aeronave siniestrada formaba parte de una escuadrilla que había partido desde la base de Goiania hasta otra base, ubicada en Anápolis, en el mismo estado del centro de Brasil.
"Nadie murió. Creo que a esta altura perder un avión viejo y sin víctimas es una ganancia’’, dijo el presidente de Infraero (la autoridad aeroportuaria), José Carlos Pereira.
Brasil vivió en setiembre la peor tragedia aérea de su historia, con la muerte de 154 personas a bordo de un avión comercial Gol que impactó en vuelo sobre la selva amazónica contra un jet privado Legacy de bandera estadounidense.
La investigación del caso, que apuntó contra la torre de control y los pilotos estadounidenses del jet por volar a la misma altura que el Boeing 737 de Gol, derivó en una crisis en el sector aeronáutico.
Durante siete días los controladores de vuelo -que dependen del Ministerio de Defensa- se encuentran realizando "trabajo a reglamento’’, es decir, que no controlarán a más de 14 aviones por hora cada uno.
Esto provocó retrasos de hasta 20 horas en los aeropuertos brasileños el jueves pasado y perjudicó el organigrama de 15 trayectos internacionales.
El jefe de la Fuerza Aérea Brasileña, Luiz Bueno, se encuentra enfrentado a raíz de este tema con el ministro de Defensa, Waldir Pires, quien atendió reclamos salariales del sector de los controladores de vuelo, prohibidos de estar sindicalizados porque dependen de una fuerza armada.