LA PAZ.- El presidente de Bolivia, Evo Morales, pidió hoy a Estados Unidos que "reduzca’’ la demanda para acabar con el desvío de la hoja de coca al narcotráfico, en respuesta a la preocupación expresada por Washington ante la subida de los cultivos ilegales en este país andino.
"Entendemos su preocupación, pero también yo quisiera pedirle a Estados Unidos que reduzca la demanda si no quiere que haya coca excedentaria (ilegal)’’, declaró Morales, consultado sobre una declaración formulada por el embajador de la Casa Blanca en La Paz, Philip Goldberg, quien pidió controlar estos sembrados.
Morales se ha opuesto al plan de "coca cero’’ (destrucción total) y ha planteado la "racionalización’’ de los cultivos con la siembra de un ’’cato’’ (40 metros por 40 metros), destinado a fines tradicionales, religiosos y medicinales.
"Por más que los compañeros hagan el esfuerzo de una reducción voluntaria, concertada, si ellos no reducen el mercado de demanda, seguirá habiendo coca que desvíen al problema ilegal’’, indicó.
"Que no solamente se preocupen de coca excedentaria (ilegal), sino que se preocupe de la demanda y el mercado’’, agregó.
Goldberg, en declaraciones difundidas hoy por el diario "La Razón’’, manifestó su preocupación por el incremento de cultivos de coca, la materia prima de la cocaína.
El diplomático pidió la erradicación de los sembradíos, argumentando que "no se puede tener una política efectiva contra el narcotráfico sin controlar el cultivo de coca excedente’’.
"No se puede controlar el narcotráfico sin hacer algo con el cultivo también, y para nosotros cualquier hoja de coca que se convierta a cocaína es inaceptable, y es un problema mundial y no es nuestro problema solamente’’, añadió.
Goldberg expresó su preocupación por "la suma, la cantidad, de hoja de coca’’.
"He dicho muchas veces que a nuestro juicio, yo creo que es un juicio compartido aquí en Bolivia, (que) cualquier hoja de coca excedentaria resultará en cocaína’’, puntualizó.
Propuso "trabajar conjuntamente para atacar este flagelo’’, al indicar que el consumo de estupefacientes se incrementa mientras en su país -el primer mercado mundial- tiende a disminuir.
La ley antidroga boliviana o "1008’’ autoriza la siembra de 12.000 hectáreas de coca en la región de Los Yungas, departamento de La Paz, y otras zonas para abastecer los mercados legales. El resto de los cultivos son considerados "excedentarios’’ y se exige su erradicación, como una forma de prevenir su desvío al narcotráfico.
Un estudio efectuado por Naciones Unidas reveló que en 2005 existían 7.000 hectáreas de coca en la zona tropical de Chapare (centro), mientras que en los Yungas se estimaron 18.100 hectáreas.
La meta de erradicación prevista para este año es de 5.000 hectáreas en Chapare.
"La Razón’’ indica que "a diferencia de las estrategias antinarcóticos de los últimos años’’, la de Morales "no contempla la erradicación, sino la reducción voluntaria en coordinación y acuerdo con las federaciones de productores cocaleros’’.
Este jueves, la Dirección General de Control y Fiscalización de la Coca (Digeco) advirtió, por otra parte, que desde marzo pasado no reciben la cooperación de la Sección de Asuntos Narcóticos (NAS) de la embajada estadounidense.
"Esta dirección ha perdido todo el apoyo’’, señaló Luis Cutipa, quien estimó la cooperación estadounidense en unos cuatro millones de bolivianos (496.000 dólares), destinado a apoyo "logístico’’ como vehículos, computadoras, entre otros.