LONDRES.- La directora del servicio de inteligencia nacional del Reino Unido, Eliza Manningham-Buller, reveló que más de mil 600 musulmanes británicos participan actualmente en complots para atacar ciertos objetivos en el país y el exterior y dijo que los servicios de seguridad vigilan a estas personas.
Agregó que el servicio de inteligencia sabe de al menos 30 diferentes tramas dentro del Reino Unido, pero advirtió que el número podría ser mayor.
Durante un discurso que pronunció ante académicos, Manningham-Buller dijo que la amenaza de terror es "seria" y "aumenta" y podría afectar a la sociedad británica "durante toda una generación".
Indicó que los futuros terroristas podrían lanzar ataques nucleares o químicos.
La jefa de los servicios de seguridad británicos señaló que un número creciente de musulmanes en el Reino Unido están pasando de lo que llamó simpatizar pasivamente a participar activamente en terrorismo.
Añadió que unos 200 grupos están involucrados en los complots, entre los que figuran aquellos que siguen las órdenes directas de Al Qaeda en Paquistán hasta algunos más flexibles inspirados en Osama bin Laden.
Manningham-Buller dijo que desde los atentados terroristas en Londres en 2005, se han frustrado cinco grandes complots, por lo que se han salvado cientos, tal vez miles, de vidas.
El servicio ha aumentado su personal en más del 50 por ciento desde los ataques de septiembre 11 en Estados Unidos y en la actualidad tiene unos 2 mil 800 empleados.
Pero, Manningham-Buller dijo estar preocupada porque aún con este aumento de personal, inteligencia no podrá investigar toda la actividad que en la actualidad existe en el Reino Unido.
La advertencia de la directora ocurre días después de la sentencia a cadena perpetua de un musulmán que planeaba ataques en Estados Unidos y Gran Bretaña.
El acusado, Dhiren Barot, descrito como un miembro de Al Qaeda, ya se había declarado culpable de conspiración para asesinar.
Edmund Lawson, el fiscal acusador, dijo a la corte que Barot había planeado desencadenar un "inolvidable día negro" de terror.
El magistrado en el caso afirmó que, de haber tenido éxito, Barot podría haber causado una matanza en "una escala colosal y sin precedentes".