CAROLINA DEL NORTE.- Un tornado volteó coches, arrancó árboles y deshizo casas rodantes en esta pequeña comunidad ribereña la mañana del jueves, provocando la muerte de ocho personas, informaron las autoridades.
Kip Godwin, presidente de la Comisión del Condado de Columbus, dijo que las autoridades casi habían concluido su búsqueda en el área donde ocurrieron todas las muertes, un grupo de casas rodantes y un vecindario adyacente de casas de ladrillo.
Funcionarios de hospitales informaron que cuatro niños estaban graves.
Las tormentas que comenzaron el miércoles desataron tornados y vientos en línea recta que voltearon casas rodantes y tractocamiones, arrancaron árboles y derribaron redes eléctricas a lo largo del sur.
En Luisiana, un hombre murió el miércoles cuando un tornado arremetió contra su casa.
En Carolina del Sur, un trabajador de la compañía de luz que verificaba redes eléctricas durante una tormenta fue electrocutado, mientras que en Carolina del Norte murieron dos personas al chocar sus autos debido a la fuerte lluvia que cubrió el estado.
En algunas áreas, la precipitación pluvial llegó a 12 centímetros.
Frente a la costa, un helicóptero de la Guardia Costera hizo descender una bomba eléctrica hasta un bote pesquero que estaba haciendo agua cerca de 80 kilómetros de Charleston. Un miembro de la tripulación a bordo del bote de 10 metros de eslora fue escoltado de vuelta a tierra por las autoridades.
El tornado que azotó Riegelwood, situado en el río Cape Fear a unos 32 kilómetros al oeste de Wilmington, hizo su aparición poco después de las 6:30 de la mañana.
"No hubo advertencia. No hubo tiempo’’, dijo Cissy Kennedy, residente local y asistente de un médico radiólogo. "Simplemente salió de la nada.
El paso del tornado dejó 40 hogares rodantes dañados antes de que cruzara una carretera y derribara tres casas de ladrillos. Se cree que algunos de los muertos son niños.
Restos de casas, incluyendo alfombras y un cesto de lavandería, estaban regados a lo largo de un camino. La tormenta tiró a una minivan a una zanja, y un refrigerador abierto que aún tenía comida estaba lleno de agua de lluvia.
El comisionado del condado, Sammie Jacobs, dijo que cuatro o cinco hogares rodantes fueron demolidos, y que había "casas encima de coches y coches encima de casas’’.
"Nos hemos parado sobre cadáveres para quitar restos y buscar más cuerpos’’, dijo Jacobs.
La tormenta dejó sin energía eléctrica a 45.000 usuarios en Carolina del Norte, pero a media tarde ya había sido reestablecido el servicio en la mayoría de los lugares.
La tormenta también causó inundaciones menores en el área de Washington, donde rescatistas lograron salvar a varias personas varadas en sus vehículos, y dificultó el tránsito para aquellos que diario viajan al norte, por ejemplo, a Newark, Nueva Jersey.