BEIJING.- El delfín de aleta blanca, especie endémica del río Yangtsé en China, es el mamífero marino en mayor peligro de extinción del mundo y los científicos han anunciado que podrían quedar menos de 50 ejemplares, informó hoy la agencia "Chinanews".
El conocido en China como "baiji", un auténtico "fósil viviente" que ha habitado las aguas del río más largo de China durante 25.000 años, se ha convertido en una de las más visibles víctimas de la rápida expansión económica del gigante asiático, y los expertos vaticinan su extinción en un futuro próximo.
Este mismo mes, una expedición de científicos de China, EEUU, Suiza, Canadá, Japón, Gran Bretaña y Alemania partió en busca del mamífero, que fue avistado vivo por última ves en el año 2004 en la reserva Tongling.
Sus conclusiones ayudarán al gobierno chino a elaborar planes de protección de esta especie.
La contaminación del río Yangtsé, donde se ha construido la faraónica presa de las Tres Gargantas o la pesca incontrolada han llevado al delfín de aleta blanca al borde de la extinción.
Los científicos proponen trasladar uno por uno a estos mamíferos acuáticos a otro lugar más seguro, por ejemplo la reserva de Shisou, un afluente de 20 kilómetros del Yangtsé a 200 kilómetros de la ciudad de Wuhan, en la provincia central de Hubei.
Sin embargo, esta estrategia no está exenta de problemas, empezando por el avistamiento y la captura de los ejemplares, misión casi imposible.
Debido a que los delfines no respiran automáticamente como el resto de los mamíferos, sino que lo hacen de forma voluntaria, no pueden ser anestesiados porque se hundirían.
El "baiji" es una de las únicas cuatro especies de delfines de agua dulce del mundo. Las otras se encuentran en el Amazonas, en el Ganges y en el Indo. EFE