LONDRES.- El príncipe Carlos de Inglaterra, heredero a la Corona británica, obligó a sus sirvientes y empleados de palacio luchar contra el calentamiento del planeta y les exigió que utilizaran la bicicleta para desplazarse en Londres, en lugar del taxi o automóviles.
Carlos, de 59 años, decidió implementar el programa "bicicleteando al trabajo", por el cual dejó a disposición del personal de su residencia oficial de Clarence House, una veintena de bicicletas para reemplazar automóviles que emitan dióxido de carbono (Co2) a la atmósfera.
El nuevo proyecto "verde" también afectará al príncipe de Gales, quien prometió utilizar más medios de transporte como el tren, la bicicleta o incluso el caballo.
Además, dijo que tratará de evitar viajar en helicópteros y jets privados cuando sea posible y utilizar, en cambio, automóviles equipados especialmente con combustibles amigables al medio ambiente.
Sin embargo, los sirvientes y funcionarios de palacio, cansados de las excentricidades de Carlos, indicaron que los planes del príncipe son muy difíciles de implementar debido a falta de recursos económicos y trabas por la seguridad.
El heredero al trono también quiere reducir el gasto de electricidad, gas y teléfono de sus palacios y propiedades, para ayudar en la lucha contra el calentamiento del planeta.
También incluyó en sus planes "verdes" a su esposa Camilla, duquesa de Cornualles, quien tendrá que acostumbrarse a las medidas de racionalización impuestas por el príncipe.
"El príncipe (Carlos) está determinado a poner esto en práctica. Obviamente hay algunas dificultades prácticas, y por eso este es un trabajo en progreso", declaró una fuente de Clarence House.
A pesar de la propuesta, el hijo mayor de la reina Isabel II no se deshará de su flotilla de automóviles de lujo, que incluye varios Rolls Royce, un Bentley, un Jaguar y un Aston Martin deportivo.