HANOI.- Los líderes de la región de Asia-Pacífico expresaron su "grave preocupación" por una Corea del Norte nuclear y llamaron a ese país a retomar su compromiso de desmantelar su programa atómico, pero no pudieron condenar la reciente prueba nuclear por falta de consenso.
Los mandatarios reunidos en la cumbre de APEC en Hanoi no lograron ponerse de acuerdo para incluir este asunto en la declaración final ante la negativa de China y otros países a politizar un foro eminentemente económico.
"Expresamos nuestra grave preocupación por el lanzamiento de misiles del 4 y 5 de julio y por la prueba nuclear del 9 de octubre realizada por Corea del Norte, que suponen una clara amenaza a nuestro interés común de paz y seguridad y a nuestro objetivo común de lograr una península de Corea libre de armas nucleares", dijo en una declaración oral el anfitrión vietnamita, Nguyen Minh Triet, en la reunión a puerta cerrada de los líderes.
La declaración sobre Corea del Norte fue repetida por el presidente vietnamita en la rueda de prensa ofrecida tras concluir la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), un organismo creado en 1989 para establecer vínculos comerciales entre los países de la cuenca del Pacífico.
Pero el asunto de Corea del Norte ha dominado las discusiones así como las numerosas reuniones bilaterales mantenidas por los mandatarios, especialmente por los intentos del presidente de EEUU, George Bush, de lograr una mayor presión de los aliados asiáticos para persuadir a Pyongyang de que renuncie a su programa nuclear.
Los líderes también subrayaron su "firme apoyo a las negociaciones a seis bandas", al tiempo que expresan su satisfacción "por los recientes progresos hacia la reanudación de éstas".
La presencia en APEC de EEUU, Rusia, China, Corea del Sur y Japón -los cinco países involucrados en esas conversaciones junto con la propia Corea del Norte- ha permitido una gran actividad diplomática en ese sentido, y se espera la vuelta de las negociaciones en diciembre, tras un año de suspensión, después de que Pyongyang aceptara hace dos semanas regresar a la mesa negociadora.
La declaración oral sobre Corea del Norte fue el compromiso logrado para conjugar las distintas posiciones sobre el tema norcoreano, la de EEUU y sus aliados, como Japón, de emplear más presión con el régimen estalinista de Kim Yong Il, y la de China, Rusia y Corea del Sur más proclives a lograr resultados por el diálogo.
Pero el mensaje común que se ha querido lanzar a Pyongyang -considerada por Washington como parte del "eje del mal"- es que la comunidad internacional no tolerará una Corea del Norte nuclearizada.
"Corea del Norte debe captar el mensaje de que al poseer la bomba atómica no obtendrá el apoyo de la comunidad internacional", dijo el portavoz chino, Liu Jianchao.
El primer ministro japonés, Shinzo Abe, cuyo país se siente muy amenazado tras la reciente prueba nuclear de su vecino, señaló ante sus homólogos que "una Corea del Norte nuclear es una amenaza no sólo para Japón, sino para toda la región, y no podemos tolerarlo", según su portavoz.
Bush, por su parte, también pidió a sus colegas que se adoptara "una postura firme" y protagonizó una "emotiva" intervención para contar la entrevista que mantuvo recientemente en Washington con los padres de una niña japonesa secuestrada a los 13 años por espías norcoreanos, uno de los casos ocurridos en los años 70 y 80.
Pero el presidente chino, Hu Jintao, cuyo país preside las negociaciones a seis bandas y es el principal aliado de Corea del Norte, se mostró partidario ante sus colegas, de que la cumbre expresara la "preocupación" por la prueba nuclear norcoreana, y no la condena, lenguaje que finalmente prevaleció.
El ejemplo de la ONU
No obstante, los líderes subrayaron además "la necesidad de que se apliquen plenamente las resoluciones" de la ONU relativas a las sanciones a Pyongyang.
El pasado 14 de octubre, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó por unanimidad una resolución que impone sanciones comerciales y armamentísticas a Corea del Norte por realizar su primera prueba atómica.
La resolución de la ONU exige al régimen de Pyongyang que suspenda de manera inmediata sus actividades nucleares, y prohíbe la venta o transferencia a Corea del Norte de cualquier tipo de material relacionado con armas "no convencionales".
También contempla el bloqueo aéreo a ese país e impide la exportación de artículos de lujo a Corea del Norte, además de incluir el bloqueo de las cuentas en el extranjero de los dignatarios norcoreanos. EFE