TEGUCIGALPA.- Once personas, incluyendo un misionero estadounidense, perdieron la vida en una remota comunidad cerca de la frontera con Nicaragua, al caer un frondoso árbol sobre una iglesia, informó la Policía.
El reporte policial identificó al estadounidense como Parry Paul (64), quien murió en el incidente ocurrido en la comunidad de Leocuac, en las cercanías del río Coco que sirve de línea divisoria entre Honduras y Nicaragua, 180 kilómetros al este de Tegucigalpa.
Según el informe, los feligreses se encontraban en medio de un oficio religioso cuando el árbol se derrumbó sobre el templo y mató a once personas, mientras un número no determinado resultó con heridas.