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Santiago: Jueves 21 de noviembre del 2024 | Actualizado 12:13
MADRID.- La policía española ha detenido a 13 personas que presuntamente distribuían a través de Internet miles de archivos de contenido pornográfico infantil, entre ellos un vídeo de más de cinco minutos en el que aparecía una menor de cuatro años.
La operación, bautizada con el nombre de "Libra" y en la que han participado 90 agentes, ha sido desarrollada en varias provincias españolas y ha sido coordinada por la Brigada de Investigación Tecnológica (BIT) de la Policía Nacional.
En concreto, el dispositivo ha sido desarrollado en Barcelona, Gerona, La Coruña, Guipúzcoa, Vizcaya, Las Palmas de Gran Canaria, Burgos, Ciudad Real, Zaragoza, Palma de Mallorca, Jaén y Valencia.
En algunos de estos lugares se realizaron registros -un total de 11- y en el transcurso de la operación prestaron declaración otras ocho personas en calidad de imputados.
Los detenidos, entre los que hay dos menores de edad y dos mujeres, se encuadran en un amplio abanico social y laboral.
Hay un carpintero, un electricista, un profesional de los medios de comunicación, varios informáticos y comerciales, un trabajador del mundo de la sanidad y un funcionario del Gobierno regional de Galicia.
Según informó la Dirección General de la Policía y la Guardia Civil, las investigaciones comenzaron cuando los agentes de la BIT detectaron en la red un vídeo de 5 minutos y 46 segundos de duración, en el que se veía de forma clara a una menor de unos cuatro años.
Este archivo se encontraba disponible para su descarga, de forma libre y gratuita, en una de las redes de intercambio de archivos más extendidas en España.
Una vez que los investigadores comprobaron el contenido del archivo, mediante el uso de diversas herramientas informáticas, establecieron un dispositivo para localizar e identificar a los usuarios que ofrecían el vídeo.
En los registros se intervinieron 34 discos duros, 5 ordenadores portátiles, más de 500 dispositivos de almacenamiento ópticos y diversas unidades de almacenamiento externas, en las que había almacenados miles de archivos de contenido pornográfico infantil.
Además, en varios de los registros se encontró el vídeo que dio origen a la investigación policial junto con otros archivos que mostraban escenas de abusos de menores.
Esta operación se suma a las ejecutadas por la Brigada de Investigación Tecnológica en 2006 como respuesta policial contra los distintos medios de distribución la pornografía infantil y otras formas de explotación sexual de los menores a través de Internet.
