PANAMA.- Las lluvias y los fuertes vientos dejaron ocho muertos y 1.055 personas sin viviendas, mientras el gobierno enviaba el viernes toneladas de alimentos y enseres a las poblaciones afectadas.
Las lluvias azotaron en los últimos cinco días a tres provincias del país, donde varios poblados quedaron incomunicados por el desbordamiento de ríos y puentes colapsados, pero el viernes algunos comenzaban a ser accesibles.
El director del Sistema Nacional de Protección Civil (SINAPROC), Roberto Velásquez, dijo que hasta el momento se había registrado ocho personas muertas a causa del mal tiempo.
Los fallecimientos más recientes se produjeron el jueves cuando un enorme árbol fue derribado por el viento y cayó sobre una vivienda destruyéndola y causando la muerte a una pareja que estaba dentro.
La Autoridad Nacional del Ambiente informó que continuaba la búsqueda de uno de sus guardaparques que desapareció en la localidad de Cuango, en Colón, debido a la inundaciones.
Un informe de SINAPROC señaló que se ha reportado 1.050 personas damnificadas por la destrucción de 216 viviendas. Otras 673 casas fueron dañadas parcialmente. La cifra de afectados asciende a 3.556, dijo el informe.
"Hoy se están reforzando más los equipos porque las condiciones han variado... y nos están permitiendo entrar vía aérea por medio de helicópteros’’, dijo la ministra de Gobierno y Justicia, Ileana Golcher.
Alimentos secos, equipos de primeros auxilios, agua embotellada y enseres domésticos eran transportados el viernes.
El presidente Martín Torrijos, quien coordina los esfuerzos, dijo que "se han despejado algunas áreas que ayer no pudimos llegar y hoy comienza a llegar la ayuda básica como agua y alimentos’’. La ayuda estaba llegando en helicópteros del Servicio Aereo Nacional. También se trasladaban con ayuda camiones.
El informe de SINAPROC dijo que se había llevado ayuda a las comunidades remotas de Coclé del Norte, Cuatro Calles y Guásimo, entre otras, en la provincia caribeña de Colón. Y el Cacao, Tres Hermanas y los Chorritos, al oeste de la provincia de Panamá.
Torrijos declaró el jueves un estado de emergencia en las tres provincias afectadas, lo cual implica agilizar los recursos y la atención a los damnificados y atender los daños a las infraestructura como viviendas y carreteras.
Golcher dijo que un informe meteorológico señaló que el frente frío que ha causado las lluvias y los vientos en los últimos cinco días se "está moviendo hacia el Atlántico’’.
Sin embargo, dijo que "una parte del frente se desprendió y se ha estacionado nuevamente sobre la provincia de Colón’’, en el Caribe lo que ha traído más lluvias en esa provincia y también en la comarca Kuna Yala.
Los pronósticos señalan que las lluvias continuaran durante 36 horas más.