WASHINGTON.— El Presidente George W. Bush buscará aliados esta semana para frenar la violencia en Irak y Afganistán, en una nueva gira que lo llevará a una reunión de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), en Letonia, y por Medio Oriente.
A poco de regresar de un viaje de ocho días por Asia, Bush viajará nuevamente mañana al exterior al incrementarse las presiones en el país para que su Gobierno cambie la estrategia en Irak, en medio de las crecientes tensiones y violencia en esa nación.
El Presidente llegará primero a Estonia, camino al encuentro de la OTAN en la vecina Letonia, donde se espera que el centro de atención sean las operaciones de las fuerzas de paz en Afganistán.
Estonia y Letonia han enviado soldados a Irak y Afganistán, y Estados Unidos considera que ambas ex repúblicas soviéticas son aliados importantes.
Desde Letonia, Bush viajará a Ammán, Jordania, para mantener dos días de encuentros con el primer ministro iraquí Nuri al-Maliki.
Jordania fue considerada como un escenario bastante menos peligroso que Bagdad para las reuniones.
Los funcionarios de la Casa Blanca dijeron que el encuentro, organizado a último momento, era parte del proceso del Presidente de consultar a varias partes mientras analiza como procederá en Irak.
En la reunión de la OTAN del martes y miércoles en Riga, la capital de Letonia, Bush pedirá un mayor compromiso financiero y militar a varios de los 26 miembros de la alianza, y les solicitará a los países que eliminen las restricciones que impusieron a sus soldados, de acuerdo con funcionarios del Gobierno.
El Mandatario también le pedirá a importantes países que no son miembros de la OTAN -Australia, Japón y Corea del Sur- que tengan un papel más importante dentro de las actividades de la alianza.