BAGDAD.- Las autoridades de Irak levantaron hoy el toque de queda que paralizó el tráfico en la capital y cerró el aeropuerto internacional a los vuelos civiles por tres días, en una decisión que propicia el viaje del Presidente iraquí Jalal Talabani a Irán para una visita oficial.
Talabani tenía previsto trasladarse al vecino Irán el sábado, pero debió posponer el viaje debido a la intensificación de las medidas de seguridad impuestas en Bagdad luego que insurgentes suníes mataron a más de 200 personas en el barrio capitalino chiita de Ciudad Sadr, en el ataque más cruento de milicianos desde que empezó la guerra en marzo del 2003.
La visita de Talabani será observada de cerca a fin de determinar si el gobierno chiita de Irán intenta hacer más por ayudar al gobierno iraquí, también de la comunidad chií, a contener un nuevo repunte de la violencia sectaria en Irak.
Talabani es miembro de la minoría kurda de Irak, pero tuvo relaciones estrechas con autoridades iraníes antes de que Saddam Hussein fuera depuesto en la invasión que encabezó Estados Unidos en el 2003.
El Presidente iraní Mahmud Ahmadinejad, de tendencia radical, ha dicho que Irán está "listo para ayudar" a Estados Unidos para que amainen los enfrentamientos en Irak, pero el gobierno estadounidense del Presidente George W. Bush ha acusado en reiteradas ocasiones a Teherán de armar y suministrar asistencia logística a insurgentes de Al Qaeda en Irak y a milicias chiitas.
Mientras el tráfico comenzaba a regresar a las calles de Bagdad el lunes, nuevos hechos de violencia fueron informados en la capital, donde milles de personas han huido de vecindarios con población chiita y sunita para escapar de enfrentamientos sectarios generalizados.
En Ciudad Sadr, unos 250 personas asistieron el lunes a un servicio fúnebre frente a la morgue de un hospital en memoria de 10 civiles que murieron a tiros la mañana del domingo por soldados estadounidenses en el barrio cercano de Husseiniya, dijeron policías y testigos.