NUEVA YORK.- El alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, calificó hoy de "inaceptable’’ los 50 balazos que disparó la policía contra tres hombres desarmados, causando la muerte de un joven negro el día de su boda y graves heridas a dos de sus amigos.
En tanto, grupos de derechos civiles en Nueva York exigieron la renuncia del jefe de la Policía, Raymond Kelly, y convocaron a una manifestación el próximo 6 de diciembre. Al mismo tiempo expresaron su temor por el posible regreso de la temida brutalidad ejercida por la policía del ex alcalde Rudolph Giuliani.
Bloomberg aseguró una investigación "justa y cuidadosa’’ de los hechos ocurridos durante la madrugada del domingo.
"Les puedo decir que para mí es inaceptable o inexplicable que se hayan hecho 50 disparos, pero la investigación determinará lo que ocurrió realmente’’, dijo Bloomberg tras reunirse con dirigentes de la comunidad afroamericana.
Sean Bell, un afroamericano de 23 años, murió acribillado en las afueras del club nocturno Cabaret Kalua, en el barrio neoyorquino de Queens, donde había celebrado su despedida de soltero. Bell estaba a horas de casarse con su novia de años y madre de sus dos hijos.
La fiscalía aún está investigando los hechos e indagando a los testigos presenciales, quienes aportan distintas versiones de lo sucedido.
Algunos testigos reportaron que el novio entró en pánico y chocó dos veces contra una camioneta utilizada por policía sin uniforme. Esta se sintió amenazada y atacó a los ocupantes, tras oír también que un amigo del novio estaba en posesión de un arma.
Durante una marcha de protesta hoy en Nueva York, en la que también se encontraba la novia de la víctima, el activista por los derechos humanos reverendo Al Sharpton anunció fuertes medidas de protesta. "No podemos permitir algo así. Esto huele mal. Algo no concuerda en esta historia’’, dijo también en relación a las diversas declaraciones de los testigos.
El incidente recuerda el asesinato del africano Amadou Diallo, quien en 1999 recibió 41 disparos de la policía, que lo había confundido con un criminal. Cuando Diallo metió su mano en el bolsillo para sacar su documento, la policía disparó a quemarropa.
La absolución de los policías un año después desató graves protestas raciales en Nueva York. Casi al mismo tiempo, cinco policías blancos debieron comparecer ante la justicia por haber golpeado brutalmente a un inmigrante negro de Haití.