LIMA.- El gobierno del Perú se sumó en la noche de hoy al reclamo de una sanción para la aerolínea española Iberia por presunta discriminación contra dos parlamentarias indígenas peruanas a las que se les negó viajar a Madrid a pesar de que tenían boletos.
El caso "no sólo (amerita) una queja, sino que tiene que haber una sanción por la autoridad competente’’, afirmó el presidente del Consejo de Ministros, Jorge del Castillo, tras calificar de "sumamente censurable’’ lo ocurrido.
Previamente, la Comisión de Defensa del Consumidor del Congreso citó para el miércoles a los responsables de Iberia para que respondan formalmente por el incidente, que la empresa atribuye a un episodio "normal’’ de sobreventa de boletos.
El presidente de la Comisión, el opositor Johnny Lescano, dijo que en la audiencia también intervendrán la Defensoría del Pueblo y el instituto estatal de protección a los consumidores, sin que se descarte que la Fiscalía actúe en el caso porque en las leyes peruanas la discriminación es un delito que se paga con hasta tres años de cárcel.
El escándalo estalló el domingo, cuando las parlamentarias María Sumire e Hilaria Supa, del opositor Partido Nacionalista, fueron rechazadas en el mostrador de Iberia con el argumento de que el vuelo estaba lleno.
Sumire y Supa, que visten a la usanza tradicional de su región, Cusco, atribuyeron eso a su condición de indígenas, pero la aerolínea asegura que se trata de un caso común de sobreventa de pasajes que de manera aleatoria las perjudicó.
"Negamos rotundamente cualquier tipo de discriminación. El vuelo estaba sobrevendido y por eso los que llegaron temprano sí pudieron embarcarse. Lamentablemente los que llegaron más tarde no pudieron abordar’’, dijo la gerente general de Iberia, Gina Muñoz, quien exigió disculpas de las congresistas porque "esto malogra la imagen de la compañía y puede tener repercusiones comerciales’’.
Sumire, abogada, y Supa, campesina, recibieron respaldo del Congreso, que envió a la aerolínea una carta de "protesta e indignación’’, en la que exige "el cese de estas prácticas discriminatorias que atentan contra un derecho elemental de los seres humanos’’.
La primera voz del Ejecutivo en pronunciarse había sido la de la ministra de la Mujer, Virginia Borra, para quien el hecho "significa una gran ofensa (...) y una discriminación que no podemos tolerar’’.
Las parlamentarias no creen en la versión de la sobreventa, pues, según Sumire, "varios pasajeros que llegaron después que nosotras abordaron sin ningún inconveniente’’.
"Cuando reclamamos por los pasajes, (la operaria encargada) nos comenzó a decir: "Qué se creen, que ni siquiera hablan bien el castellano (son quechuahablantes), quéjense donde quieran’. Y nos miraba de pies a cabeza’’, relató.