AMÁN.- El Presidente de EEUU, George W. Bush, dijo hoy en Amán, tras una reunión de trabajo con el Primer Ministro iraquí, Nuri Al Maliki, que ambos rechazan cualquier iniciativa que implique una partición de Irak en zonas o regiones semi-autónomas.
"El Primer Ministro dejó claro que dividir el país en partes, como han sugerido algunos, no es lo que quiere el pueblo iraquí" porque cualquier medida de este tipo "sólo llevaría a un incremento de la violencia sectaria" y "yo estoy de acuerdo", dijo Bush.
Bush también aseguró que no existe ninguna tensión entre ellos a raíz de la filtración en Washington de un memorándum interno en el que se cuestionaba la capacidad de Al Maliki para hacer frente a la crisis actual en su país.
Según Bush, el Primer Ministro iraquí es "un líder fuerte que quiere que triunfe un Irak libre y democrático" y para lograrlo, ambos discutieron las posibles fórmulas de acelerar el entrenamiento de las fuerzas de seguridad iraquíes para que puedan asumir más responsabilidades.
"El éxito del Gobierno del Primer Ministro Al Maliki es fundamental para el éxito de Irak. Nuestro objetivo es reforzar su Gobierno", dijo Bush en una rueda de prensa conjunta junto al dirigente iraquí.
Estados Unidos, prosiguió, está dispuesto a hacer los cambios necesarios para que su apoyo al Gobierno de unidad nacional iraquí sea más efectivo, al tiempo que aseguró que las tropas estadounidenses permanecerán en Irak "hasta que el trabajo se haya completado".
Los soldados de EE.UU. seguirán en Irak el tiempo necesario para cumplir con éxito su misión y "el que el Gobierno nos quiera allí", dijo el Presidente de forma contundente.
El mensaje de Bush en el que descarta por completo la retirada de tropas se produce poco después de que el diario "The New York Times" publicase que la comisión que estudia posibles salidas al conflicto iraquí va a recomendar al Gobierno la retirada gradual de 15 brigadas de combate.