GINEBRA.- El Sida ha matado a 28 millones de trabajadores desde su descubrimiento hace 25 años, una cifra que podría superar los 45 millones en cuatro años y verse triplicada en 2020, hasta los 86 millones, señaló hoy la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
En un informe sobre el impacto del Sida en el mercado laboral, el organismo de la ONU afirma que esa pérdida de trabajadores se producirá pese a los progresos esperados en el acceso a los fármacos antirretrovirales, lo que generará una carga económica cada vez más pesada para la población activa.
Sólo el año pasado, 3,4 millones de personas en edad de trabajar murieron a causa del VIH, pero las proyecciones apuntan a que las víctimas mortales serán 4,1 millones en 2010, 4,4 millones en 2015 y 4,5 millones en 2020.
En la presentación del estudio, la autora principal y experta de la OIT, Odile Frank, consideró que el sector privado se beneficiaría "en términos de productividad y de vidas salvadas" si los seropositivos son tratados con antirretrovirales.
Las compañías observarían "un reducción del ausentismo, de la muerte de sus empleados y, por tanto, de los costos que representa contratar y formar a nuevos trabajadores", explicó.
Según datos de 2006, la OIT indica que 43 países de todo el mundo han perdido en promedio el 0,5% de su tasa anual de crecimiento económico desde 1992, un porcentaje que llega al 0,7% en 31 países de África subsahariana, la región más afectada por la epidemia.
En ese periodo, el Sida ha sido responsable de que la pérdida de empleos alcance los 1,3 millones anuales en el primer grupo de países, donde además el aumento de la tasa de empleo se redujo una media del 0,3% al año por la misma causa.
En los países africanos la pérdida de puestos de trabajo se calcula en 1,1 millones.
Los expertos del organismo laboral precisan que 24,5 millones de trabajadores -de entre 15 y 64 años- están infectados por el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) o ya han enfermado, y de ellos el 67% vive en el continente africano.
En cinco países hay más de un millón de trabajadores seropositivos: Mozambique (1,4 millones), Nigeria (1,8 millones), Suráfrica (3,7 millones), Tanzania (1,2 millones) y Zimbabue (1,1 millones), mientras que fuera de África sólo la India supera ese umbral, con 3,9 millones.
A nivel mundial, el 41% de la población activa que vive con la enfermedad son mujeres.
Por otra parte, el estudio alerta de que pese a la tendencia a aumentar el acceso a los antirretrovirales -los únicos medicamentos capaces de disminuir los síntomas y retardar la muerte- "la incidencia de la epidemia sobre la población activa será muy perjudicial".
Así, más de 3 millones de personas estaban total o parcialmente incapacitadas para trabajar a causa del Sida en 2005, con el 75% de esa cifra en África subsahariana.
"No se espera que el número de personas en esa situación se estabilice sino hasta 2020 a nivel mundial", señala el informe de la OIT, tras indicar que, de hecho, es probable que los trabajadores africanos incapacitados aumenten "a causa de una extensión más lenta del acceso a los tratamientos antirretrovirales en esa región".
Frank explicó que según el modelo de análisis desarrollado por la OIT para este estudio, un trabajador con Sida que hubiese recibido un tratamiento eficaz a partir de 2004 podría trabajar 34 meses de los 54 meses promedio de supervivencia.
Actualmente, un trabajador que no recibe medicamentos apropiados para contrarrestar el mal trabaja sólo una media de 6 meses más, precisó la experta.
Por otra parte, la epidemia "mina el proceso de construcción de capital humano, el deceso de niños priva a sus familias y sociedades de sus potenciales contribuciones, provoca una pérdida de recursos y es destructivo en el plano moral", indica la OIT.
Cuando son los niños los que sobreviven a sus padres, muchas veces -sobre todo en los países pobres- se ven forzados a trabajar y corren un alto riesgo de ser víctimas de explotación o de ser ellos mismos infectados por el Sida, agrega.
Según los datos del informe, 2,3 millones de niños han contraído el VIH y 600.000 mueren cada año por su causa, en tanto que el número de huérfanos por esta epidemia alcanza los 15 millones.