CIUDAD DE MEXICO.- Ante la negativa de legisladores izquierdistas y oficialistas de abandonar la tribuna de la Cámara de Diputados que ocuparon el martes en medio de una trifulca, se comenzó a barajar la posibilidad de que Felipe Calderón asuma la Presidencia de México en otra sede que no sea el Congreso.
El presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, Jorge Zermeño, anunció que este jueves se dará a conocer la resolución a la que llegaron los diferentes jefes del Parlamento sobre la ceremonia de toma de protesta de Felipe Calderón como Presidente de México.
Zermeño anunció que el único acuerdo que lograron es un "pacto de no violencia" entre los parlamentarios que están ocupando la tribuna del palacio legislativo.
No sería la primera vez que se produce un cambio de sede en una toma de posesión en México. Varios presidentes hasta la década de 1970 asumieron el cargo en otras ubicaciones diferentes al Congreso, como el palacio de Bellas Artes e incluso en un estadio.
"Definitivamente sí se puede realizar en una sede alterna. La constitución ni dice que en un lugar específico sino sólo ante el Congreso", aseguró el director del seminario de derecho constitucional de la facultad de derechos de la Universidad Nacional Autónoma de México, Edmundo Elías Musi.
La carta magna se limita a señalar que el Presidente debe tomar posesión de su cargo ante el Parlamento, y para Musi el Congreso se refiere a los legisladores, no a la sede.
Incluso, el portavoz de presidencia, Rubén Aguilar, afirmó que el Presidente saliente, Vicente Fox, "estará donde se realice la sesión de congreso general para entregar la banda".
Legisladores del PRD, sin embargo, sostienen que no moverán ni un solo pie y están decididos a que el conservador no jure como Mandatario en la Cámara Baja.
La toma de la tribuna es la continuación de las disputadas elecciones presidenciales del 2 de julio, en las que Calderón se impuso con una ventaja de medio punto porcentual al izquierdista Andrés Manuel López Obrador, del PRD, que no reconoció los resultados y se autoproclamó hace unos días como "Presidente legítimo" e incluso formó "su gabinete" con 12 personas.
El PRD, que sostiene que Calderón fue declarado ganador por medio de un fraude electoral, ya había hecho algo similar: el 1 de septiembre tomaron la tribuna de la Cámara e impidieron a Fox emitir un discurso y su último informe de gobierno.