BUENOS AIRES.- La Iglesia argentina decidió remover de su cargo a un sacerdote que durante una misa de responso de una mujer que murió tras dar a luz, sostuvo que no era digna de la bendición de Dios por no haberse casado.
El incidente se produjo en una parroquia del pueblo de Alberti, al oeste de la provincia de Buenos Aires, durante una misa de una joven de 32 años que había muerto por una hemorragia tras dar a luz a una niña.
La mujer, que tenía otra hija de un matrimonio anterior, convivía con el padre de la niña, con quien no se había casado.
"Ella no había formalizado su unión ante Dios y, a lo mejor por eso, Él le quitó su mano protectora", dijo el sacerdote Juan Carlos Chiarinotti durante el responso.
Indignados, los familiares y amigos de la mujer insultaron al sacerdote y sacaron el féretro de la iglesia. Días después organizaron una marcha muy concurrida en repudio al cura.
"Es un episodio lamentable y pedimos disculpas a quienes se ha ofendido", dijo el vicario general de la arquidiócesis de Mercedes y Luján, presbítero Jorge Bruno, tras anunciar la remoción del sacerdote.