LONDRES.- George Best, el ex astro del Manchester United estaría apareciéndose en las casas de Gina Devivo y Ros Hollidge (dos de las cientos de ex amantes que se le adjudican), de Alex, su última esposa, y de Phil, ex agente y uno de los amigos más fieles que tuvo Best en vida... Y ahora, tras la muerte: “En vida, George nunca tocó mi mueble-bar.
La ex modelo Gina Devivo se muestra explícita: “Primero me encontré una pelota que me regaló George botando sola en el jardín, y luego empecé a escuchar su voz. Y cuando fui a acostarme, allí estaba él, en mi cama. Me quedé petrificada".
Ros Hollidge trata de alejar las sospechas de montaje: “Es duro negociar con la muerte de alguien. La única verdad es que una noche, cuando llegué a casa, las luces empezaron a encenderse y a apagarse y las puertas a abrirse y cerrarse. De pronto, empezó a sonar una canción de Costello que era la favorita de George y mía".
El círculo lo cierra la viuda del ex jugador, Alex. Y todo, tras asegurar que ha tenido que acudir a una médium para establecer contacto con su ex esposo: “Han pasado muchas cosas extrañas desde que George murió. A Phil, Ros y a mí nos desaparecieron los pasaportes, por ejemplo. George siempre decía que algún día volvería y se me aparecería. Y ha mantenido su palabra".
Menos de una semana ha durado el millón de billetes de cinco libras que, con la efigie de Best, emitió el Banco del Ulster para conmemorar un año de la muerte del astro.
La locura se ha apoderado de Irlanda del Norte hasta el punto de que los billetes, ya agotados en los bancos, se venden por Internet por la nada despreciable cifra de 150 libras (unos 250 euros).
“La gente esperaba histérica para lograr uno o más billetes", afirmó Joris Minne, portavoz del Banco del Ulster. Dickie Best, padre del futbolista, recibió el billete número 1000000 mientras Barbara McNarry, secretaria de la Fundación de caridad George Best, había recibido el número 0000001.