BEIJING.- Quizás no será tan famoso como el del Rockefeller Centre de Nueva York, pero los chinos podrán enorgullecerse de tener el árbol de Navidad artificial más alto del mundo, que, con 36 metros, se eleva en la ciudad de Shenyang, publicó hoy el portal de noticias "Chinanews".
El "abeto", con una estructura de acero de 16 toneladas de peso, se está construyendo en un centro comercial de la capital de la provincia de Liaoning, al noroeste del país.
A pesar de que la celebración de la Navidad no se encuentra entre las tradiciones chinas, el país asiático se ha apuntado a la fiebre de las decoraciones navideñas, que ya adornan algunas calles y, sobre todo, centros comerciales y edificios residenciales de las grandes ciudades.
El árbol de Shenyang, que tiene un diámetro de diez metros, necesitará 12.200 ramas de pino para cubrir su estructura, así como 1.000 luces, otros tantos lazos rojos y unas 2.000 bolas decorativas.
Para ello, los dueños del centro comercial estiman que gastarán un total de casi 40.000 dólares (unos 30.000 euros), y ya han enviado una solicitud al Libro Guinness de los Récords para que determine si es el más alto del mundo.
El establecimiento también ha iniciado un concurso entre sus clientes para que den un nombre propio al árbol, con un premio de 65 dólares.
China es la fábrica mundial de decoraciones navideñas, que se exportan a más de 200 países, con ciudades como Shenzhen, en la provincia sureña de Cantón, que fabrica ocho de cada diez árboles de Navidad artificiales que se venden en Estados Unidos.