NUEVA YORK.- El secretario general de la ONU, Kofi Annan, preguntará hoy cómo puede la comunidad internacional permitir el "horror" de la región sudanesa de Darfur, para continuar diciendo que la culpa es compartida.
En un discurso que será pronunciado en Nueva York, Annan dice que la culpa la pueden compartir quienes valoran las nociones abstractas de soberanía frente a las vidas humanas, quienes se colocan del lado de los gobiernos y no de las personas, y quienes temen poner en peligro intereses comerciales.
"La verdad es que ninguno de estos argumentos representa una excusa, por no decir una justificación, a la vergonzosa pasividad de la mayoría de los gobiernos", dice Annan en el discurso, que pronunciará para celebrar el Día Internacional de los Derechos Humanos.
"Aún no hemos reunido el sentido colectivo de urgencia que requiere este asunto", dijo Annan, que prometió a principios de esta semana hacer de los asesinatos en Darfur su prioridad hasta que abandone el cargo el próximo 31 de diciembre.
Unas 200.000 personas fueron asesinadas en Darfur desde que los rebeldes se levantaron en armas contra el gobierno en el 2003, mientras que otros dos millones fueron expulsadas de sus hogares.
Sudán escribió la semana pasada una carta a Annan, aceptando el apoyo de la ONU a una fuerza de la Unión Africana de 7.000 hombres, que no ha podido frenar la violencia.
Pero Sudán quiere tener voz para decidir cuántos soldados pueden estar sobre el terreno, algo que es difícil de vender ante el Consejo de Seguridad de la ONU, que paga las operaciones.
Exageración
Sudán acusó a Occidente de exagerar la violencia en Darfur mientras sus aliados árabes respaldaron, en general, a Jartum.
"Tenemos que hacerlo mejor", dice Annan. "Debemos desarrollar la responsabilidad de proteger una poderosa norma internacional que no sólo se cite, sino que se ponga en práctica, siempre y cuando sea necesaria", añadió.
"Sobre todo, no debemos esperar a actuar hasta que el genocidio esté ocurriendo, cuando a menudo es demasiado tarde para hacer algo efectivo al respecto", señaló.
Annan, al que sucederá el surcoreano Ban Ki-Moon, se pregunta si ha tenido éxito durante su década en el puesto en hacer de los derechos humanos el "tercer pilar" de las Naciones Unidas, junto con el desarrollo, la paz y la seguridad.
También dice que el organismo internacional debe trabajar para poner fin a la impunidad, construir una estrategia antiterrorista que no "sólo preste servicio a los derechos humanos sino que esté construida sobre ellos" y se esfuerce por hacer de los derechos humanos una realidad en cada país.