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Santiago: Jueves 21 de noviembre del 2024 | Actualizado 12:10
MÉXICO.- La calma retornó hoy a la prisión municipal del balneario de Cancún, en el Caribe mexicano, tras el motín que ayer protagonizaron 300 reos y que causó tres muertos y 21 heridos. Sin embargo, aún permanecen 17 reclusos prófugos de los 80 que consiguieron escapar.
La rebelión se originó por la disconformidad que generó el traslado de 36 sentenciados -entre ellos Adelaido Gallegos, alias "El Padrino", quien ejercía un amplio control en la prisión- a la cárcel de Chetumal, la capital del estado de Quintana Roo, frontera con Belice.
El informe final difundido hoy por autoridades locales indica que fueron recapturadas 63 personas. Los fallecidos fueron identificados como José Luis Almeida, Miguel Ángel Pot y José Luis López.
El gobernador, Félix González, y el alcalde, Francisco Alor, dijeron que el motín finalizó sin necesidad de que intervinieran las fuerzas del orden.
El 19 de noviembre pasado, cuatro abogados y un reo murieron cuando intervinieron fuerzas federales en una prisión de la occidental ciudad de Morelia al cabo de un motín de dos días cuando un grupo de presos tomó como rehenes a 15 letrados "de oficio" (pagados por el gobierno).
El trasfondo del conflicto es la sobrepoblación de la cárcel de Cancún, con capacidad para 300 reos, pero que aloja a más de mil.
Centenares de reos rompieron cerrojos, destruyeron las puertas y rejas de al menos ocho celdas, y se dirigieron hacia las áreas administrativas y corredores de salida exigiendo el retorno de su líder.
