CABO CAÑAVERAL.- Luego de un poco acostumbrado despegue nocturno que iluminó los cielos, el transbordador espacial Discovery y su tripulación enfilaron hoy a la Estación Espacial Internacional, para reparar su sistema eléctrico.
Los astronautas pasarán el día en órbita, revisando la nave en busca de rastros de daño a su escudo de protección contra el calor. El Discovery atracará en la estación el lunes, para iniciar una complicada labor, con tres caminatas espaciales programadas para conectar una fuente de energía provisional.
La NASA tuvo que jugársela para realizar el sábado su primer lanzamiento nocturno en cuatro años. Luego de que solamente había un 30% de posibilidades de tener buen clima y un retraso de dos horas en el llenado de los tanques de combustible, el Discovery salió por los cielos a las 20.47.
"Todo encajó perfectamente", dijo el director de lanzamientos Mike Leinbach. "Todo funcionó hoy. Algunos días te sientes bien y sabes que las cosas van a salir bien".
El ánimo también era bueno en el Discovery, donde cinco de sus siete astronautas eran novatos.
"Creo que tenemos a cinco personas que no han dejado de sonreír todavía", dijo el comandante Mark Polansky luego de que la nave llegó al espacio.
Durante su misión de 12 días, la tripulación del Discovery colocará un compartimiento con valor de 11 millones de dólares en la estación y traerá de regreso a uno de su tripulantes, el alemán Thomas Reiter, de la Agencia Espacial Europea. La astronauta Sunita "Suni" Williams lo reemplazará durante los siguientes seis meses.
Los veteranos a bordo del transbordador son Polansky y Robert Curbeam, quienes realizarán las caminatas espaciales. El resto del grupo son el piloto William Oefelein y los especialistas de misión Joan Higginbotham, Nicholas Patrick, Williams y el primer sueco en el espacio, Christer Fuglesang, de la Agencia Espacial Europea.