MANILA, FILIPINAS.- Las fuerzas de seguridad filipinas intentaron paralizar el complot de militantes vinculados a Al Qaeda, aunque fallaron en la búsqueda, sembrando la alarma que precipitó la decisión de aplazar la cumbre asiática que estaba prevista que se celebrara en el país, según informaron fuentes de la seguridad del país.
Los terroristas podrían haber perpetrado un posible ataque con coche bomba en la principal ciudad para comprometer al gobierno filipino durante la cumbre de la Asociación de las Naciones del Sudeste Asiático, que se iba a celebrar en la provincia central de Cebu, según confirmó un responsable en materia de seguridad.
Filipinas se ha visto forzado a defender su decisión de posponer la cumbre, alegando la fuerza del tifón Durian, según indicaron las mismas fuentes, informó Europa Press.