WASHINGTON.- El gobernador republicano de Florida, Jeb Bush, suspendió en forma temporal las ejecuciones en su estado luego que un prisionero tardó más de media hora en morir por errores en la aplicación de la inyección letal.
Por su parte, un juez de California suspendió las ejecuciones con inyección letal, al considerar que el método viola el mandato constitucional que prohíbe los castigos con crueldad.
"Espero la revisión rápida de los protocolos acerca de la inyección letal en Florida para asegurar que este método sea consistente con la octava enmienda de la Constitución", dijo Bush, en un comunicado.
La ejecución del boricua, Angel Nieves Díaz, el miércoles, tardó 34 minutos porque las agujas que se usaron para aplicarle el cóctel mortal le perforaron las venas, indicaron los primeros informes de la autopsia.
La muerte de Nieves Díaz, sentenciado a muerte por un asesinato del administrador de un club nocturno en 1979, reactivó la polémica sobre la pena de muerte y la inyección letal, considerada un método cruel por muchos críticos.
Los testigos que presenciaron la ejecución del condenado, entre los que se encontraban sus dos hijas, vieron como Nieves Díaz hizo gestos de dolor mientras el cóctel mortal hacía efecto en su cuerpo.
El forense, William Hamilton, dijo que la muerte de Nieves Díaz duró "el doble de lo habitual", pero se negó a precisar si el condenado había sufrido dolor durante la ejecución.
La medida decretada por el gobernador Bush deja en suspenso la ejecución de 374 personas, cuatro de ellas previstas para antes de fin de fin de año.
Un panel de especialistas deberá presentar un informe antes del 1 de marzo, agregó la resolución firmada por el gobernador de Florida.
En tanto, el juez de California Jeremy Fogel suspendió las ejecuciones mediante inyección letal al considerar la metodología como cruel.