BAGDAD.- Tres soldados estadounidenses fueron muertos y un cuarto resultó herido el sábado por el estallido de una bomba al paso de una patrulla al norte de Bagdad, dijo el mando militar de Estados Unidos, mientras la policía informó de la muerte de 23 personas y del hallazgo de 53 cadáveres.
Los soldados conducían un vehículo patrulla para despejar un camino a fin de que otra unidad pudiera transitar por la zona el sábado, dijo el comando en un comunicado. La bomba estalló cerca de uno de los vehículos, añadió.
En lo que va diciembre, 57 soldados estadounidenses han muerto en Irak. Al menos 2.945 efectivos de la fuerza de Estados Unidos en el país han muerto desde que la invasión comenzó en marzo del 2003, de acuerdo con un recuento de The Associated Press.
En el plano político, el primer ministro iraquí hizo un intento por acercarse a la comunidad sunita en una conferencia de reconciliación nacional, en la que pidió a quienes fueron militares durante el mandato de Saddam Hussein que se integren al nuevo ejército y solicitó que sea revisada la prohibición impuesta a miembros del partido que gobernó con el ex dictador.
Pero representantes importantes de los grupos rivales de sunitas y chiitas no acudieron a la reunión del sábado, lo cual suscitó dudas sobre el encuentro que tiene el propósito de restañar las heridas en el dividido Irak.
Al menos 23 personas fueron muertas el sábado en Irak, incluidos un clérigo y un político sunitas que fallecieron a tiros en Iskandariyah, al sur de Bagdad. La policía también encontró los cadáveres de 53 hombres que fueron vendados de los ojos y atados antes de ser muertos a tiros en Bagdad —podrían ser nuevas víctimas de los escuadrones de exterminio en la violencia sectaria que azota al país.
El senador estadounidense John Kerry, de visita en Irak, dijo el sábado que en reuniones con soldados estadounidenses y británicos ha conocido lo que debe hacerse para estabilizar al país e indicó que esperaba escuchar ideas de los iraquíes. Kerry, nominado para la candidatura presidencial demócrata en el 2004 y posiblemente un futuro aspirante a la presidencia estadounidense, tiene previstos nuevos encuentros el domingo.