BEIJING.- Estados Unidos y Japón dijeron que debe haber un progreso real cuando sean reanudadas esta semana las conversaciones que buscan que Corea del Norte abandone su programa de armas nucleares, mientras advirtieron a Pyongyang que al "otro lado del camino" sólo hay sanciones y aislamiento.
Analistas y funcionarios albergan pocas esperanzas de que se logre un gran avance en las negociaciones que está previsto sean retomadas el lunes entre las dos Coreas, Estados Unidos, Japón, Rusia y China; tras un cese de más de dos años.
"Espero que la DPRK entienda que realmente estamos acercándonos a una bifurcación", dijo el domingo Christopher Hill, el enviado de Estados Unidos, refiriéndose al nombre formal del país comunista, República Popular Democrática de Corea.
"Podemos ir tanto como hacia delante por el camino diplomático o en una dirección muy diferente, y esa dirección es una que involucra sanciones y finalmente eso será sumamente dañino para la economía de la DPRK", sostuvo.
Corea del Norte lanzó misiles de prueba en julio y realizó su primera prueba nuclear en octubre, lo que desató la condena internacional y sanciones de Naciones Unidas respaldadas hasta por su aliado más cercano e importante proveedor de petróleo, China.
Por su parte, el enviado de Corea del Norte, Kim Kye-gwan, urgió un fin de lo que catalogó hostilidad de Washington hacia su país.
A su llegada a Pekín el sábado, Kim también demandó que sean levantadas las restricciones financieras por parte de Estados Unidos como prerrequisito para que haya un progreso en las medidas acordadas en septiembre del 2005 por seis países.