GUWAHATI, India.- El elefante que mató a 27 personas en el noreste de la India fue sacrificado a tiros ayer, lo que desató protestas de ambientalistas que argumentaron que los funcionarios forestales probablemente dispararon al animal equivocado.
El elefante macho de tres metros adquirió fama mundial luego de que hace algunas semanas irrumpiera nuevamente en el estado de Assam, donde sucesivas apariciones suyas en los últimos dos años tenían aterrorizada a la comunidad. Allí destruyó cientos de hogares y pisoteó a varias personas, 27 de las cuales murieron, por lo que fue apodado "Osama bin Laden", en referencia al fugitivo líder de Al Qaeda.
Los aldeanos dijeron que el animal mató a 14 personas en el último mes. Un funcionario forestal afirmó el domingo que "Osama" fue sacrificado el sábado en una plantación de té en las afueras del pueblo de Behali, unos 140 kilómetros al norte de Guwahati, la principal ciudad de Assam.
"El elefante fue sacrificado tras ser identificado por los residentes", indicó un funcionario forestal, quien agregó que el animal pudo ser detectado porque no tenía colmillos.
A pesar de los esfuerzos de las autoridades locales por cazarlo, "Osama" había logrado escapar trasladándose continuamente de un lugar a otro, escondiéndose en bosques y campos de té en el norte de Assam.
La caza de "Osama", que se cree tenía entre 45 y 55 años, finalmente se concretó luego de que la semana pasada la asamblea local de Assam ordenó a la directiva de funcionarios forestales que lo sacrificara.
"El elefante estuvo matando personas, destruyendo casas en aldeas en mi distrito", dijo Ranjit Dutta de Behali. "No temía al fuego ni a los petardos", añadió.
Ambientalistas criticaron la matanza y dijeron que el elefante muerto no era "Osama", sino uno parecido. "Posiblemente este no era mismo elefante que querían sacrificar", dijo Kushal Sharma, un experto en paquidermos. "El elefante fue hallado en un hábitat diferente a más de 80 kilómetros del lugar donde habitualmente se mueve", dijo.
Los activistas precisaron que los funcionarios forestales enterraron rápidamente al elefante sin verificar las huellas de sus patas, sus dimensiones o cualquier otra marca distintiva relativa a "Osama".