LONDRES.- La reina Isabel II de Inglaterra, su esposo, el duque Felipe de Edimburgo, el príncipe Carlos y otros miembros de la Familia Real británica, asistieron hoy a la tradicional misa de Navidad en la iglesia de St Mary Magdalene's de Sandringham, en el condado inglés de Norfolk.
La monarca y su familia suelen pasar las fiestas navideñas en el palacio de Sandringham, residencia favorita de la Reina Victoria y de su hijo, el rey Eduardo VII.
El hijo menor del príncipe Carlos, el príncipe Harry, de 21 años, no participó de la misa de Navidad, ya que cumple tareas militares con su regimiento de Blues & Royal.
Esta tarde, a las 15.00 hora local, se emitirá por la BBC el tradicional mensaje navideño de Isabel II, en el que la soberana, de 80 años, tiene previsto hablar de la relación entre las distintas generaciones y cuánto los jóvenes y ancianos de todos los credos pueden hacer por los demás.
A la misa de Navidad, donde la Familia Real fue saludada por un grupo de entusiastas que les regaló flores, estuvo presente también la esposa de Carlos, la duquesa Camilla de Cornualles, y el segundo en la línea de sucesión a la Corona, el príncipe William, de 24 años.
Otros miembros de la Familia Real que asistieron a la misa fueron la princesa Zara Phillips, su hermano Peter Phillips, las princesas Beatriz y Eugenia, la princesa Ana y el duque de York, el príncipe Andrés. Camilla confirmó que abandonará esta tarde la residencia de Sandringham para pasar el resto del día con sus hijos, Laura y Tom Parker-Bowles.
Como todos los años, los miembros de la Realeza caminaron desde el palacio de Sandringham hasta la iglesia de St. Mary Magdalen's, bajo fuerte protección de seguridad, antes de degustar el pavo asado en la residencia real.
La rutina de los Windsor incluye abrir los regalos el día 25 de diciembre por la mañana, antes de asistir a un almuerzo de gala en el salón dorado del palacio.
Poco después, la Reina suele sacar a pasear a sus corgis por los jardines de la residencia, mientras las mujeres se reúnen en un ala del palacio, y los hombres, liderados por el príncipe Felipe, toman brandy junto a la chimenea.
El día 26, conocido como Boxing Day en Inglaterra, Felipe suele organizar un día de caza de aves en los campos de Sandringham, evento al que participa toda la Familia Real y que suele despertar la ira de grupos conservacionistas y a favor de los derechos de los animales.