SANTIAGO.- Varios diarios bolivianos dedican hoy algunas de sus páginas a relatar el viaje secreto que realizó el general (r) Augusto Pinochet en 1988 a La Paz y Cochabamba y cuyos detalles publicó en exclusiva El Mercurio este domingo.
La Razón, Opinión y Los Tiempos son algunos de los periódicos que dan cuenta de la visita de incógnito que el ex Comandante en Jefe del Ejército realizó poco antes del plebiscito.
La información sobre el viaje fue confirmada por el ex cónsul general de Chile en Bolivia, Óscar Fuentes, quien la obtuvo del entonces Presidente Víctor Paz Estenssoro y de María Julia Saavedra, sobrina del ex militar chileno.
Según Fuentes, en mayo de 1993 Pinochet visitó a Paz Estenssoro, que vivía retirado en Tarija, para entregarle unos libros y otros objetos que le envió de regalo el ministro chileno de Minería, Alejandro Hales.
-"¿Y qué es de Pinochet?", dijo Fuentes que le preguntó Paz Estenssoro, a lo que él respondió que seguía de comandante del Ejército.
-"¡Ah! Interesante personaje. Yo lo tuve en Bolivia el 88", dijo el ex Presidente boliviano y lo dejó "de una pieza", recordó el diplomático, que añadió que Paz cambió entonces de tema y él no se atrevió a retomar el asunto.
Fuentes le preguntó después a María Julia Saavedra, que trabajaba en el consulado, "¿cuándo fue la última vez que vio a su tío en Bolivia?" Ella primero respondió que "nunca", pero cuando el cónsul le dijo que había comprobado que había estado en 1988, la mujer señaló que eso era "un secreto", pero posteriormente cedió a la insistencia de Fuentes.
El objetivo del viaje
De acuerdo al relato de ambas fuentes, el general (r) llegó en un pequeño avión militar al aeropuerto de El Alto. Luego lo trasladaron a la casa de su hermana Avelina, donde estuvo cuatro días.
Después viajó por tierra de La Paz a Cochabamba donde se reunió con el Alto Mando del Ejército boliviano.
"Esto es sólo una especulación, pero pienso que la cita fue para analizar los problemas que se vivían en la región. Los peligros del Cono Sur. Había dos situaciones que a Bolivia le inquietaban mucho: una era todo el despliegue populista que estaba habiendo el Presidente de Perú, Alan García... (y) por otra parte, estaba el proceso de los "cara pintada" en Argentina, con la sucesión de golpes y revueltas que hubo", señaló Fuentes.
En Bolivia lo sabían el Alto Mando boliviano, el Mandatario, y dos ministros, el del Interior, Juan Carlos Durán, y el de Relaciones Exteriores, Guillermo Bedregal.