CHAMAN.- Un comandante talibán confirmó hoy que el jefe militar de los rebeldes en el sur de Afganistán murió el 19 de diciembre en un ataque aéreo estadounidense y agregó que su muerte fue un golpe para el movimiento islámico.
El Ejército de Estados Unidos dijo la semana pasada que Akhtar Mohammad Osmani, que tenía vínculos cercanos con Osama bin Laden, había muerto en un ataque aéreo en la provincia de Helmand , un hecho que había sido rechazado por los talibanes.
Pero un importante comandante talibán, que prefirió no ser identificado, confirmó que Osmani había fallecido.
"El murió. Tuvimos esta información el día del ataque, pero nuestros líderes ordenaron que no lo reveláramos", dijo el comandante por teléfono a un periodista de Reuters en la ciudad fronteriza de Chaman, en Pakistán.
"El no sólo era un comandante militar experimentado sino también bueno haciendo transacciones financieras para nosotros. Tenía buenos contactos (...) Su muerte tendrá algún impacto negativo en nuestro movimiento por un tiempo", agregó.
Osmani fue el líder talibán de más alto rango en morir desde que los islamistas de línea dura fueron derrocados del poder a fines del 2001, semanas después de los ataques del 11 de septiembre contra Estados Unidos.
El líder del grupo, mullah Mohammad Omar, había designado a Osmani como su heredero en el 2001.
Osmani comandó operaciones de los talibanes en seis provincias en el sur del país, incluyendo Helmand y Kandahar, donde las tropas extranjeras, principalmente británicas y canadienses, han sufrido este año su mayor cantidad de bajas.
Osmani también era cercano a Bin Laden y ayudó a coordinar las relaciones con Al Qaeda y otros grupos militantes.