PEKÍN.- Los equipos de rescate chinos que buscan desde hace más de un mes a los montañeros estadounidenses Christine Boskoff y Charlie Fowler, perdidos en una montaña de Sichuan (suroeste), avistaron un cadáver a 5.300 metros de altura y sospechan que se trata de uno de estos dos deportistas.
En un comunicado de la Asociación de Montañismo de Sichuan, remitido hoy a Efe, se informó de que el cuerpo sin vida “está medio enterrado en la nieve y sólo se ven sus piernas,” pero no se puede asegurar su identidad, ya que los equipos de rescate no pudieron acercarse a él.
"Cuando lo avistaron era ya muy tarde, la temperatura muy baja (más de 20 grados bajo cero) y los equipos de rescate no tenían las herramientas necesarias, así que decidieron regresar al campamento base y volver hoy para intentar recuperar e identificar el cadáver,” añadió el comunicado.
Para facilitar hoy las tareas de salvamento, y evitar nuevos accidentes derivados de desprendimientos o aludes, se cerrarán los accesos a esa montaña a otros escaladores y se evacuará a 200 habitantes locales, de etnia tibetana.
El cuerpo se encontró en la montaña Genyen, precisamente la que los dos montañeros se habían propuesto escalar, por lo que es altamente probable que el cadáver sea de uno de los dos deportistas norteamericanos.
En las últimas semanas se ha intensificado la búsqueda de Boskoff y Fowler, dos de los mejores conocedores de las montañas de China.
Las esperanzas de hallarlos con vida habían renacido en los últimos días, después de que un viajero informara que había visto a dos extranjeros en la región hace un par de semanas.
Además, se halló parte del equipaje de ambos en un pueblo, y frases en inglés firmadas por Boskoff y Fowler en un cuaderno de visitas de un restaurante local, según informaron los medios estadounidenses que han viajado a la provincia para cubrir las operaciones de salvamento.
Boskoff es una de las mejores escaladoras del mundo y ha ascendido a seis “ochomiles,” incluyendo el monte Everest, mientras que Fowler, también guía y fotógrafo, es uno de los grandes conocedores de la alta montaña china.
La última vez que se tuvo noticia de ellos, a finales de noviembre, declararon su intención de ascender el Genyen, de más de 6.200 metros, que nadie ha logrado coronar (10 expediciones anteriores fracasaron en el intento) y es sagrado para los tibetanos.