BAGDAD.- "Nadie puede oponerse a la ejecución" del ex dictador iraquí Saddam Hussein, condenado a muerte en la horca, afirmó hoy el Primer Ministro iraquí, Nuri al Maliki. Éste también aseguró hoy que "no se retrasará" la ejecución de sentencia de muerte.
Según el canal de televisión gubernamental iraquí Al Iraquiya, Al Maliki hizo estas declaraciones mientras recibía a varias familias de la aldea de Duyail, al norte de Bagdad.
"Ni se revisará ni se retrasará la ejecución de la pena de muerte contra el criminal Saddam", insistió Al Maliki, que no ofreció una fecha concreta para la ejecución del depuesto Presidente.
De Duyail eran originarios los 148 chiitas ejecutados por orden de Saddam, después de que un tribunal iraquí los hubiera considerado culpables de participar en un intento de asesinato contra él en dicha aldea en 1982.
El Primer Ministro agregó que "después de la ratificación del veredicto dictado por el tribunal, nadie puede apelar la condena de muerte contra el criminal Saddam".
El martes el Tribunal de Casación de lo Penal ratificó la sentencia de muerte contra Saddam, su hermanastro Barzan Al Tikriti, y el jefe del tribunal que condenó a muerte a los 148 chiíes, Awad Al Bandar.
Según las leyes iraquíes, tendrán que ser ejecutados antes de treinta días después de la ratificación de la sentencia, que no podrá ser apelada.
Al Maliki calificó, además, a quienes rechazan la ejecución de Saddam como de personas "que insultan a los mártires de Irak y su dignidad".
Tropas piden que recojan sus pertenencias
En tanto, las tropas estadounidenses solicitaron hoy a los abogados del depuesto Presidente iraquí, que recojan sus objetos personales, informó hoy el jefe del equipo legal del dictador, Jalil al Duleimi.
Al Duleimi, quien señaló que la ejecución del ex Mandatario tendrá lugar pronto, aunque no dio fechas, agregó que las fuerzas estadounidenses le hicieron esta petición vía telefónica.
Según otro miembro del equipo de la defensa Isam al Gasawi, Saddam permanece bajo custodia estadounidense en una prisión iraquí, en espera de que las autoridades decidan ejecutarlo.
Un tribunal iraquí le impuso la pena capital el pasado mes de noviembre y le condenó a morir en la horca por ordenar la muerte de 148 chiíes.
Por su parte al Duleimi aseguró que había recibido la llamada "por parte del responsable de la custodia del Presidente Saddam Hussein desde la prisión y me informó de la necesidad de que designara a una persona para que recogiera los objetos y pertenencias de Saddam Hussein".
También agregó que esa persona debía tomar los enseres personales de su hermanastro Barzan al Tikriti y del ex presidente del tribunal especial Awad Hamd Al Bandar, condenados a la pena capital.
El Tribunal de Casación de lo Penal iraquí ratificó el día 26 la sentencia de muerte contra el depuesto Presidente de Irak y sus dos antiguos colaboradores, que según las leyes iraquíes tendrán que ser ejecutados antes de treinta días después de la ratificación de la sentencia, que no podrá ser apelada.